EE UU intercede de nuevo para caminar hacia el acuerdo
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarComo exsenador que presidía el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el flamante secretario de Estado John Kerry sabe bien dónde está el foco de su cargo. Por eso ayer emprendió su cuarta gira a Oriente Próximo en cuatro meses en busca de una solución para dos conflictos enconados: el de Siria, que acumula ya más de 82.000 muertos en dos años, y la ancestral incomprensión entre palestinos e israelíes.
Su visita precede a la cumbre internacional sobre la guerra civil que se celebrará a principios de junio. Para muchos puede sonar cotidiano, pero se trata de la primera que cuenta con el respaldo de Rusia y EE UU, lo que ha renovado las esperanzas. En ella se partirá de un plan de paz ideado el año pasado en Ginebra que contempla un gobierno de transición en el que participarían tanto los partidarios del presidente Bashar el-Asad como miembros de la oposición levantada en armas.
En su labor por allanar el terreno Kerry iniciará su gira en Omán, donde tiene una reunión con el sultán de ese emirato. El plato fuerte, sin embargo, se servirá en la capital jordana, donde se reunirá con una decena de aliados europeos y árabes. Con ellos discutirá también el conflicto palestino, donde el nuevo jefe de la diplomacia estadounidense ambiciona la paz, como todos sus predecesores.
Ante tantos esfuerzos fallidos su primer reto es convencer a los actores de que vuelvan a involucrarse. De ahí que la reunión de Amán sobre Siria sea una buena oportunidad de diálogo.