Duelo permanente entre Cameron y los rebeldes 'tories'
La fractura entre el primer ministro y miembros de su partido se ahonda por la aprobación de la ley del matrimonio homosexual
LONDRES. Actualizado: GuardarLos 22 miembros del Consejo directivo del Partido Conservador británico pasaron 40 minutos en la tarde de ayer debatiendo si abrían una investigación sobre la posibilidad de que uno de sus presidentes conjuntos, Andrew Feldman, hubiese calificado a sus miembros de «lunáticos con ojos que dan vueltas» a unos periodistas que cenaban en un restaurante. Decidieron que no habrá investigación y apoyaron unánimemente al sospechoso, amigo del primer ministro desde hace años.
Cameron y Feldman se conocieron en la Universidad de Oxford. Jugaron a tenis como pareja representando al mismo colegio. Luego, vivieron en el mismo barrio de Londres. Feldman apoyó a Cameron para ganar el liderazgo y recaudó el dinero para su campaña. El primer ministro le ascendió a los Lores y le nombró viceministro. Y está ahora saneando las finanzas del partido. En algunos periódicos se dice que el propio Cameron calificó una vez con la misma expresión, 'swivel eyes' en inglés -una forma rebuscada, digna de una persona bien educada-, a críticos de su partido. Uno de los miembros del Consejo directivo, el diputado Brian Binley, que quería una investigación, dijo después que el consejo acordó «que hay que estrechar la distancia entre el partido y el liderazgo».
Cameron se ha rodeado de amigos y de excompañeros de su colegio, Eton, ha demostrado que es uno de los viejos conservadores que quieren gobernar y a los que no les preocupa la ideología. Ayer, una carta de empresarios favorables a la UE publicó una carta de apoyo a su política, pero en los Comunes se aprobó la ley de matrimonio homosexual con una nueva rebelión, esta vez de unos 140 conservadores.