El papel de los reguladores, también en entredicho

En el punto de la mira de las iniciativas ciudadanas, ya sea de partidos -UPyD- o de grupos de inversores minoritarios que se consideran directamente perjudicados en su bolsillo, también están los órganos reguladores. Esos que, en teoría, deberían haber velado porque muchas de las operaciones que ahora revisa con lupa la justicia no se llevaran a cabo o, de hacerlo, los posibles perjuicios se hubieran aminorado.

Hablamos del Banco de España, a quien se acusa de no haber dado la voz de alarma sobre los desmanes que se estaban cometiendo en algunas entidades, por ejemplo, en Bankia, donde ni siquiera previno al FROB sobre las posibles pérdidas de dinero público pese a sus vínculos con él. Y también de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a la que se responsabiliza de no controlar algunas salidas a Bolsa ni tampoco la comercialización de las polémicas participaciones preferentes. Los jueces, a pesar de las querellas donde aparecen, no les han imputado... por ahora.