Formación e innovación en un sector que genera más de 5.000 empleos
Las empresas necesitan renovar sus artesanos a la vez que avanzar en tecnología y quieren crear un título académico reconocido
SEVILLA. Actualizado: GuardarEl secretario general de Empiel, José Enrique Gutiérrez, calcula que el sector da trabajo a entre cinco y seis mil personas, de modo directo o indirecto. La cifra no es exacta, tanto por los dientes de sierra de la producción como por la propia existencia de una economía sumergida legendaria, que ahora se intenta atajar.
El sector de la piel está compuesto por un millar de empresas, 400 de ellas andaluzas. El 94,6% de éstas se encuentran radicadas en la provincia de Cádiz. Ubrique acoge al 69,8% de ellas y el resto es en buena parte satélite, sobre todo en Prado del Rey o Villamartín.
En su mayoría son talleres familiares, micropymes, a las que se conoce como 'boliches', y algunas pymes.
Por las calles de Ubrique se ve ya otra alegría, trabajadores con sus babis azules que salen a desayunar, fábricas abiertas, movimiento. No obstante, el desempleo es resistente a bajar, en una comarca muy deprimida. Los datos de paro registrado en abril hablan de 3.578 parados, más de un centenar menos que el mes anterior, y la formalización de 547 contratos.
El sector necesita mano de obra cualificada y lucha por la creación de una escuela de formación: «Muchos jóvenes se fueron a la construcción en los años del boom y vuelven ahora, pero no tienen la posibilidad de hacer prácticas y cuesta mucho enseñarles», declara José Pulido. Empiel quiere que se cree una escuela de artesanos de la piel, una carrera con un título reconocido, que además valore la figura del artesano, «último de la cadena y principal valor del sector marroquinero».
La piel de Ubrique une esta artesanía tradicional a la innovación y en sus talleres se diseña por ordenador, se corta por láser, se estampan las pieles, pero se sigue cuidando cada detalle, con cuatro controles de calidad sucesivos, el 'arrematao' de cada producto.
Marcas propias
Los empresarios trabajan también en conseguir una denominación de origen 'La piel de Ubrique'. Acompañados del alcalde, Manuel Toro, acaban de regresar de Bruselas, donde han mantenido reuniones para ser incluidos en el Registro de Indicaciones Geográficas, como el cristal de Murano o el acero de Solingen o los relojes suizos.
Es no sólo una cuestión de honor o de fama, sino la oportunidad de potenciar todo un segundo nivel de marcas locales, con diseñadores propios, que ofrecen productos de gran calidad y una red de tiendas en la propia población que suele ser un atractivo para el turismo de la zona más allá de la visita a la puerta de 'Ambiciones', la finca de Jesulín. Estos fabricantes tienen que hacer frente a la dura competencia de las marcas más populares, que ofrecen productos de menos calidad, a un precio en ocasiones menor y amparados por un cuyo logo potente. La denominación les daría un impulso para recuperar un mercado que tiene mucho futuro tanto en la venta directa como en ámbitos como el del regalo de empresa, donde Ubrique tuvo un buen nicho de negocio que se perdió con la crisis. De hecho, ahora mismo el 80% de la producción es para las marcas de lujo.
Los empresarios avanzan además en la senda de la internacionalización. Ante la caída del mercado nacional, cada vez más buscan mercados exteriores, aunque es un camino incipiente.
Las cifras facilitadas por Empiel indican que la producción total de 2011 ascendió a 1.754 millones de euros, de los que el 29,1% (511,34 millones de euros) fueron para la exportación. Registra importantes crecimientos en Francia (+17%), Italia (+23%), Reino Unido (+24%), Alemania (+14%) o Polonia (+47%), y en los nuevos mercados, México (+29%), China-Hong Kong (+23%). Japón (+26%), Rusia (+28%), EE.UU. (+6%) y Turquía (+47%).