Lasarte sale del cuartel de la Guardia Civil junto a su compañera y un bebé. :: JESÚS DIGES / EFE
ESPAÑA

El etarra arrepentido Valentín Lasarte pasa sus primeras horas en libertad

El asesino de Gregorio Ordóñez y Fernando Múgica acudió a firmar en el cuartel de la Guardia Civil del pueblo navarro de Lodosa

LODOSA (NAVARRA). Actualizado: Guardar
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El terrorista arrepentido Valentín Lasarte pudo disfrutar ayer de sus primeras horas en libertad gracias al permiso penitenciario concedido el 7 de mayo por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. El exmiembro de ETA acudió al cuartelillo de la Guardia Civil a firmar, como debe de hacer cada uno de los tres días que pasará en libertad.

Lasarte pasará el fin de semana en Lodosa, un pueblo de la Ribera navarra junto a su compañera. Uno de los requerimientos para que obtener el permiso era que no podía permanecer en el País Vasco por respeto a las víctimas. Y se fue a Lodosa, que se encuentra a unos 35 kilómetros de la frontera con Álava.

Después de haber permanecido todo el jueves encerrado en casa, minutos antes de las once de la mañana de ayer salió del portal de la casa de su pareja acompañado por su compañera y un bebé en su cochecito que empujó el propio Lasarte.

Al terrorista se le veía tranquilo, relajado, como si fuera un ciudadano más. Casi todo el trayecto hasta el cuartel de la Guardia Civil lo hizo con la cabeza bajada mientras conversaba con su compañera en euskera sin hacer caso a los medios de comunicación que se habían acercado hasta la localidad navarra y rodeaban a ambos durante el paseo. Tampoco quiso hacer declaraciones. La pareja se limitó a caminar hasta el cuartelillo como si no hubiera nadie a su alrededor.

Permiso condicionado

Lasarte puede disfrutar de su primer permiso después de 17 años en la cárcel. Tiene que cumplir una serie de requisitos como no estar en el País Vasco, firmar cada día en la Guardia Civil y no hacer declaraciones para el enaltecimiento del terrorismo o de ofensa a las víctimas.

El etarra, asesino confeso del concejal popular Gregorio Ordóñez y del dirigente socialista Fernando Múgica, es uno de los arrepentidos que ha pedido perdón a las víctimas y reclamó la disolución de ETA. Está integrado en la denominada 'vía Nanclares', una fórmula que ideó Interior en tiempos de Alfredo Pérez Rubalcaba para diferenciar a los presos arrepentidos y debilitar a la organización terrorista. En su historial, además de los asesinatos de Ordóñez y Múgica, figura que fue colaborador en otros cinco.

A primera hora de mañana de mañana, Lasarte tendrá que regresar a la cárcel alavesa de Zaballa, donde cumple una condena que suma más de tres siglos de reclusión.

La estancia del exetarra fue la comidilla en la localidad durante la jornada. Algunos vecinos se mostraban incrédulos ante la posibilidad de que uno de los más sanguinarios asesinos de ETA pudiera estar en sus calles, otros reaccionaban con estupor. Una lodosana confirmó que los dueños del piso donde se aloja «no tienen relación alguna con el resto de vecinos».