Sociedad

REALIDAD Y FANTASÍA

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El equipo de Shoukhrat Mitalipov en Oregón, en colaboración con otros laboratorios de EE UU y Asia, ha generado células madre embrionarias mediante transferencia nuclear desde células somáticas, un trabajo que acaban de publicar en la revista Cell. Éste era un objetivo largamente perseguido desde que se demostró con la oveja Dolly que la clonación en mamíferos era posible y tras el descubrimiento y constatación del potencial terapéutico de las células madre.

Sin lugar a dudas, este trabajo supone un salto más en la experimentación en biomedicina encaminada a comprender la fisiología de las células madre y su posible aplicación terapéutica. El disponer de estas nuevas células madre acelerará nuestro conocimiento sobre las mismas y su posible potencial terapéutico, y nos ayudará a entender las claves que determinan su uso seguro en terapias, una de las mayores incógnitas existentes en la actualidad.

Este es un campo de investigación donde se están poniendo numerosos esfuerzos, por lo que seguirá dando titulares en el corto y medio plazo, dada la rapidez con la que se irán proporcionando mejoras técnicas y generando conocimiento.

Como los propios investigadores se han esforzado en recalcar, el fin de este tipo de experimentación no es más que terapéutico. Sin embargo, es comprensible que la clonación de células embrionarias en humanos genere la incertidumbre de si alguna vez se podrá usar esta técnica para clonar individuos. No cabe duda de que tarde o temprano esto será tecnológicamente posible, con mayor o menor eficiencia. No obstante, al margen de cuestiones éticas y legales, ahora mismo no es más que una fantasía.

La investigación realizada por los científicos de Oregon es, sin duda, un avance muy significativo, ya que por primera vez demuestra la posibilidad de generar células embrionarias humanas a partir de transferencia nuclear. No cabe duda de que este es también el primer paso, necesario e imprescindible, para poder realizar clonación reproductiva en humanos, es decir, generar un clon de una persona. Desde el punto de vista de la aplicación en el campo de la Terapia Celular, si bien la tecnología desarrollada permitiría generar células embrionarias específicas de cada paciente, gracias a los descubrimientos del premio Nobel de Medicina Shynia Yamanaka, esta posibilidad ya existe desde hace seis años sin necesidad de hacer transferencia nuclear, merced a la posibilidad de reprogramar células mediante sistemas más baratos y más robustos. De hecho, en la actualidad el grupo de Yamanaka está avanzando de forma muy importante hacia la posibilidad de aplicar terapéuticamente las células reprogramadas inducidas.

El descubrimiento de la trasferencia nuclear humana puede a su vez tener repercusiones desde el punto de vista de entender mejor los procesos de reprogramación y los mecanismos que gobiernan las células embrionarias. Pero, sin duda, esta estrategia como forma de conseguir células a la carta es más cara que la reprogramación celular mediante factores, es decir, la que ha llevado al Nobel a Yamanaka.

Las implicaciones éticas de la transferencia nuclear en humanos también son un aspecto fundamental, ya que casi de forma unánime los científicos están en contra de la clonación reproductiva, es decir, la generación de clones humanos.