
Encarcelado Miguel Blesa por varias operaciones irregulares en Caja Madrid
El juez, que impone al expresidente de la entidad una fianza de 2,5 millones de euros, le acusa de presunta estafa y apropiación indebida
MADRID. Actualizado: GuardarNo es Mario Conde ni Caja Madrid tuvo que ser intervenida por el Banco de España -el Gobierno de turno prefirió nacionalizarla ante el evidente riesgo de quiebra, en vez de la intervención directa como pasó con Banesto a finales de 1993-, aunque los parecidos son razonables. No existen muchos más antecedentes de banqueros encarcelados -sería el segundo-, y los agujeros detectados inicialmente en ambas entidades también son equiparables: 3.636 millones de euros en el ya extinto Español de Crédito y 4.465 en la entidad de ahorros. Hablamos de Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, que ayer pasó su primera noche en la prisión de Soto del Real tras ordenarlo así el juez Elpidio José Silva, quien investiga varias operaciones irregulares realizadas en la entidad financiera.
El titular del juzgado de instrucción número 9 de Madrid, que instruye desde diciembre una querella presentada por el colectivo 'Manos Limpias', justificó su encarcelamiento provisional -eludible bajo una fianza de dos millones y medio de euros que el abogado de Blesa y su familia tratarán de reunir en los próximos días, con la aportación de varios inmuebles como garantía hipotecaria y otro tipo de avales- en la existencia de un «innegable riesgo de fuga», así como de «indicios razonables de responsabilidad criminal». Y lo basa en la gravedad de los hechos presuntamente delictivos que le imputa, dado que un reciente informe del Banco de España aportado a la causa apunta que solo en una de las operaciones aparentemente fraudulentas que investiga -la adquisición del City National Bank of Florida- ya se habría ocasionado un perjuicio mayor de 500 millones a las arcas de la caja.
La venta, ocultada a la consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid -pese al deber que tenían los responsables de la caja de informarle de sus actuaciones más relevantes-, se hizo en dos tramos. El primero, en abril 2008, con la adquisición del 83% del capital social, y luego, en 2010 -bajo la presidencia de Rodrigo Rato- la parte restante. En total, costó 1.117 millones de dólares (unos 745 millones de euros) y el juez se pregunta en su auto por qué se fraccionó la operación -el instituto emisor no ve elementos lógicos para ello- y qué razones justifican la «importante» pérdida de valor que sufrió en apenas dos años -el Banco Sabadell y el Popular compraron otras entidades de Miami en fechas similares, pero a un precio mucho menor-.
Una pista la ofrece el Banco de España, al constatar que por motivos que se desconocen los responsables de Caja Madrid no tuvieron en cuenta el fondo de comercio que debía el City National, de modo que la operación se habría saldado finalmente con unas pérdidas de, «al menos», 500 millones de euros para Caja Madrid, «suma que podría haberse incrementado a día de hoy», resalta el juez, quien tacha de «aberrante» que en un contexto ya de «tempestad» declarada en el sector financiero se afrontara una compra que «no habría barco que la pudiera aguantar», y ante la cual «resultan indiferentes cualesquiera criterios de una presumida optimización bancaria». Incluso el Tesoro de EE UU apreció «déficit muy relevantes en la supervisión» de aquella entidad, donde «ni siquiera estaba implantada una estrategia viable de negocio».
Créditos anómalos
El encarcelamiento de Miguel Blesa -citado de urgencia y por sorpresa ayer mismo-, como presunto autor de un delito societario de administración desleal o bien de uno de apropiación indebida en concurso con otro de falsedad de documento público, fue pedido por la acción popular que ejerce 'Manos Limpias'. La Fiscalía -que mantiene abierta una investigación paralela por otras operaciones de Caja Madrid a raíz de una denuncia de UPyD- rechazó, sin embargo, esa medida al entender que la retirada del pasaporte sería suficiente, dado su arraigo y la falta de indicios sobre una posible destrucción de pruebas. Por su parte, el exdirectivo, como ya hizo en su anterior declaración el 5 de diciembre, sostuvo que tanto la compra del City National como la concesión de sendos polémicos créditos a Viajes Marsans se hicieron «con todas las garantías legales».
Esos préstamos -por un total de 26,5 millones- habían sido hasta ahora el meollo del caso, dado que según el juez ninguno de los imputados -también lo está el expresidente de Marsans, Gerardo Día Ferrán (quien, a su vez, era consejero de la caja)- ha aportado hasta la fecha «el menor justificante de pago.