
La UE no excluirá de quitas los depósitos superiores a 100.000 euros
Los socios declaran intocables a los pequeños ahorradores, pero avalan tajos similares al de Chipre en situaciones extremas
Actualizado: GuardarLa UE alcanzó ayer un consenso preliminar para que los depósitos superiores a 100.000 euros sufran pérdidas en el caso de rescate o quiebra de un banco. La medida tiene que terminar de precisarse, pero los ministros de Economía de los Veintisiete acordaron no excluir a los grandes ahorradores de posibles quitas. El comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier, insistió en que decisiones de estas características solo se aplicarán «en casos extremadamente limitados». Los socios establecieron una jerarquía a la hora de asumir tajos para recapitalizar una entidad. Antes de llegar a los depósitos, la factura deberán asumirla en una primera fase los inversores, preferentistas y titulares de bonos de máxima calidad.
Los ministros de Finanzas de la UE negocian desde hace meses la nueva directiva que regulará los rescates y liquidaciones bancarias. El gran objetivo es que los gobiernos no tengan que pagar en el futuro el salvavidas de una entidad, aunque en ningún momento se ha descartado completamente el uso de dinero público. Como ya sucedió en Chipre, los socios pretenden que las firmas financieras corran con la mayoría de los gastos en caso de problemas graves. Para ello, se trabaja en un reglamento que determinará quién y cómo tendrá que asumir pérdidas. Ahora se ha cerrado un primer acuerdo sobre las líneas básicas de la legislación y se espera que el pacto definitivo pueda alcanzarse el mes próximo.
El consenso inicial declara intocables los depósitos inferiores a 100.000, que pasarán a gozar de una protección reforzada tras el amago de quita en Chipre. Por encima de esa cantidad, no se excluyen pérdidas en circunstancias que todavía deben concretarse. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se resistió a la medida durante el encuentro celebrado en Bruselas. A su juicio, la división resulta «artificial» y podría afectar a la estabilidad de las entidades. Tras varias horas de negociaciones, De Guindos matizó su postura y se sumó al creciente acuerdo. Ahora, falta aclarar si una autoridad europea validará el tajo a los grandes ahorradores o si las pymes quedarán eximidas.
En el polo opuesto a España, se situaron socios como Alemania, Holanda y Dinamarca. Estos países abogaban por quitas automáticas a los grandes depósitos al estilo de los titulares de bonos y preferentistas. Francia se desmarcó con otra discrepancia sobre el papel de los supervisores nacionales. París reclamó que la aprobación de las quitas quedara en manos de cada país, una opción rechazada. En cuanto a la entrada en vigor de la directiva, Berlín presiona para que se adelante a 2015 frente a la propuesta inicial de esperar tres años más para que el sector se adapte.
Los titulares de Finanzas también discutieron opciones para reforzar la lucha contra la evasión fiscal. En concreto, intentaron desbloquear una directiva que lleva paralizada desde 2008 sobre el intercambio de información de inversores extranjeros. El éxito fue desigual por la oposición de Austria y Luxemburgo, los dos únicos socios que mantienen el secreto bancario. Ante la presión del resto, aceptaron dar un pequeño paso al levantar el veto para forzar a Suiza a que comparta los datos de los clientes de sus entidades.
La Unión también analizó los desequilibrios económicos de una decena de países, entre ellos España. De Guindos explicó a sus socios las medidas adoptadas para corregir estos desajustes y confió en que la Comisión no le pida más esfuerzos en su examen final del día 29.
El ministro utilizó como argumento central de su exposición el excelente comportamiento de las exportaciones, «un indicador adelantado de la recuperación» que se pronostica en 2014. Incluso desveló que en marzo España arrojó el primer superávit comercial de su historia. Tras constatar que el Tesoro se financia sin dificultades en los mercados, descartó recurrir al dinero sobrante del rescate bancario como propuso el líder del PSOE.