Rivalidad entre vecinos
Cádiz mira de reojo las iniciativas que se abren en Sevilla en materia turística e industrial por si finalmente se aprueba el dragado del Guadalquivir
Actualizado: GuardarSevilla sigue avanzando en su particular carrera por el empleo y la mejora de las infraestructuras, sin embargo, este despegue puede ser a costa de sus vecinos. La clave de la expansión que persigue la capital hispalense radica en el dragado del río Guadalquivir. Esta operación para abrir un canal de navegación más profundo que el actual supone una inversión de cien millones de euros y permitirá la navegación de buques de gran calado desde Sanlúcar de Barrameda hasta el mismo muelle de las Delicias, frente al parque de María Luisa. El tráfico fluvial ya cuenta con una importante obra terminada que ha favorecido las conexiones marítimas. Se trata de la esclusa. Ahora se apunta más arriba y Cádiz está con la mosca detrás de la oreja, ya que están muchos intereses comunes en juego. Desde que comenzó el año, Sevilla se ha posicionado con un movimiento estratégico muy importante. Por un lado, su Ayuntamiento ha dado el visto bueno a la creación de una Zona Franca en el recinto portuario, mientras que los empresarios de la ciudad tratan de abrirse camino en la captación de cruceros. La última iniciativa que ha brotado en la capital hispalense viene de la mano de la empresa privada, que pretende reabrir el astillero sevillano, cerrado en diciembre de 2011 por quiebra. Cádiz debe mover ficha y apostar por su tejido industrial. Es decir, la provincia también puede posicionarse ante un posible dragado del río pensando en las iniciativas empresariales que puede acarrear esta opción. No vale echar la culpa al vecino y criticar sus actitudes en esta carrera. La competencia es buena y ayuda a diversificar.