MUNDO

Piden 6 años de cárcel y veto perpetuo en el ejercicio de cargos públicos para Berlusconi

La fiscal del 'caso Ruby' afirma que el entonces primer ministro disponía de un «sistema de prostitución» y pagó 4,5 millones a la joven

ROMA. Actualizado: Guardar
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La fiscal del 'caso Ruby' consiguió ayer pronunciar su arenga final tras dos meses de parón por distintos trucos del ilustre imputado, Silvio Berlusconi, y pidió seis años de cárcel y una inhabilitación perpetua para cargos públicos por los delitos de prostitución de menores y abuso de poder. La próxima vista, el 3 de junio, será para la defensa y quizá el 24 de junio llegue la sentencia del mayor escándalo que ha afrontado Berlusconi. Siendo primer ministro el 'caso Ruby' desveló en todo el mundo sus fiestas de 'bunga bunga' con decenas de chicas que eran mantenidas y premiadas con cargos políticos, dinero y trabajo en televisión.

La fiscal, Ilda Boccassini, fue muy dura: el acusado tenía montado en 2010 en su mansión de Arcore, cerca de Milán, «un sistema de prostitución organizado para su complacencia y su satisfacción sexual», en el que se introdujo la famosa 'Ruby', la marroquí Karima el Mahroug, aunque todos sabían que era menor, de 17 años, incluido Berlusconi. «No hay duda» de que 'Ruby' se prostituía, como demuestran los datos sobre su vida previa a estas fiestas, ni de que «haya tenido sexo» con el magnate y por ello «ha obtenido beneficios». En total, considerando también el periodo posterior al escándalo, 'Ruby' habría ingresado, según el fiscal, cerca de 4,5 millones de euros del líder del centroderecha. Berlusconi ha admitido que paga periódicamente a unas 35 chicas involucradas en el caso, pero explica que es para ayudarlas porque el proceso les ha arruinado la reputación «y ya no van a encontrar novio».

Pero el delito de prostitución de menores no es el más grave del proceso. A efectos penales, y de ahí la petición de inhabilitación para 'Il Cavaliere', es peor el de concusión o abuso de poder, aunque sobre este delito pesa una reciente reforma del Gobierno de Monti, muy polémica por favorecer a Berlusconi, que modifica su tipificación. Está por ver su influencia en el juicio, pero puede ser fuente de sorpresas. La concusión se habría producido el 27 de mayo de 2010, cuando la chica fue detenida en una comisaría de Milán, tras frecuentar de febrero a mayo la casa de Berlusconi y haberse quedado a dormir allí al menos seis veces. Aunque estaba en París de viaje oficial, el primer ministro llamó a medianoche a casa del jefe de gabinete de la comisaría para que la pusieran en libertad.

Le movía el deseo de que «no revelase lo que ocurría en las fiestas de Arcore», sostiene la acusación, y lo logró «abusando de su condición de primer ministro», movilizando casi «un aparato militar que se activa para proteger a la chica», pese a la oposición de la fiscal de menores de guardia, que había ordenado internarla en un centro de acogida. Esta magistrada, Annamaria Fiorillo, la única que esa noche hizo su deber, acaba de ser expedientada por haber desmentido en la prensa, cuando estalló el escándalo, al ministro de Interior, Roberto Maroni, que en su versión aseguró que ella había autorizado la puesta en libertad a 'Ruby'.

La fiscal apuntó que fue una prostituta brasileña, Michelle Conceicao, quien avisó a Berlusconi de lo que ocurría, aunque él lo niega. Entre los más llamativos argumentos para probar a qué se dedicaba 'Ruby' está la tal Conceicao, amiga suya, que la tenía apuntada en su agenda directamente como 'Ruby puta'. Es en aquella llamada cuando el jefe del Ejecutivo empleó la «colosal trola», palabras de la fiscal, de que 'Ruby' era sobrina del presidente egipcio Hosni Mubarak. En comisaría no se lo creyó nadie, afirmó el Ministerio Público, y solo actuaron «por el interés personal del primer ministro».

«Risibles declaraciones»

Ya sabían que la joven no tenía documentación, era de origen marroquí, vivía con una prostituta y se había fugado antes de un hogar de menores. Berlusconi envió a buscar a 'Ruby' a Nicole Minetti, azafata televisiva convertida en diputada regional de Lombardía tras ser enchufada por él y que se dedicaba a organizarle las juergas. «Tenía dos trabajos, uno público pagado por todos nosotros y otro oculto», ironizó la fiscal. Minetti, junto al periodista Emilio Fede y el agente de famosos Lele Mora, está imputada por favorecer la prostitución en el proceso paralelo.

La versión de Berlusconi es que 'Ruby' le contó una historia terrible sobre su infancia -que se demostró totalmente falsa-, en la que su padre le había arrojado aceite caliente y echado de casa por querer convertirse al cristianismo, y que por eso se apiadó de ella y la ayudó. Siempre ha negado que se haya acostado con ella.