EUROPA NOS PIDE CUENTAS
Actualizado: GuardarEn plenos fastos del Día de Europa, con puente en Bruselas, salta la noticia de que la Comisión ha pedido a España aclaraciones sobre el decreto de uso social de la vivienda de Andalucía, o sea el de las expropiaciones. No había nadie en la capital comunitaria para explicar qué pasaba, pero la alarma ha cundido aquí, donde sabemos poco de los complejos circuitos de poder bruselenses, y se ha puesto una piedra más en el peligroso camino de la desafección europeísta.
Hoy lunes, cuando 'reabra' la Comisión, saldremos de dudas, pero por lo que sé no es de extrañar que Europa pida explicaciones, porque el Memorando de entendimiento del rescate bancario establece que España debe consultar cualquier medida que pueda repercutir en el saneamiento de la banca. Es lógico, si se piensa que si ésta pierde dinero por las multas y expropiaciones del decreto alguien tiene que ponerlo y ese alguien es la zona euro, que ya ha metido hasta cien mil millones en sanear nuestras finanzas.
En noviembre pasado, me recuerdan expertos comunitarios, ya Bruselas pidió aclaraciones sobre la ley antidesahucios, aunque no hubo nota escrita. También la Comisión puso en solfa a España cuando la nueva ley de cajas: el Memorando establecía que estas entidades debían dejar de controlar a sus bancos, pero la norma se sorteó tras mucho negociar. Es decir, hay margen para llegar a un acuerdo entre el Gobierno y la Comisión, «el Memorando no es la Biblia», me dice un reputado analista. Otra cosa es que Madrid quiera hacerlo en nombre de la Junta andaluza.
En cualquier caso, esto debía saberlo Griñán el viernes, cuando le tocó pronunciarse sobre la famosa nota. Aunque hay que huir de promesas incumplibles, como dice Tony Judt «una Europa verdaderamente unida es algo demasiado improbable como para que insistir en ello no resulte tan insensato como engañoso», no puede verse Europa como un enemigo, por mucho que sus dirigentes actuales sean torpes o ciegos.