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El lado negro del 15M
«La Puerta del Sol fue una ciudad flotante y yo he querido ambientar un crimen en esa ciudad», dice el autor granadino El secuestro de una joven en el apogeo del movimiento, trama de la nueva novela de Alejandro Pedregosa
MADRID. Actualizado: GuardarManifestaciones, movimientos sociales, asambleas de barrios, protestas e incluso un par de intentos de invasión al Congreso de los Diputados. Son algunos de los hijos de esa acción de un caluroso día de san Isidro de 2011, en plena campaña electoral, cuando unos cuantos comenzaron a sentarse en el kilómetro cero de España para protestar. Aquella primera iniciativa se convirtió en un campamento multitudinario cuyas imágenes dieron la vuelta al mundo e hicieron despertar la curiosidad a muchos ciudadanos sobre aquellos jóvenes (y no tan jóvenes) que estaban en contra de los partidos políticos y del orden establecido. Alejandro Pedregosa (Granada, 1974) fue una de las personas a las que le llamó poderosamente la atención lo que pasaba en la Puerta del Sol. «Lo viví con una gran dosis de interés, algo de sorpresa y cierta ilusión. En un principio me sorprendió la ausencia de líderes, eso me gustó, proponían otra forma de afrontar los problemas», señala, antes de confesar que su participación no fue muy activa y se limitó a acudir a las dos grandes manifestaciones que se convocaron por esos días.
Pero lo que por entonces no podía imaginar es que esa multitud que protestaba en las calles y que discutía en asambleas se iba a convertir en el eje de un nuevo libro. Pero no un título sobre el movimiento, sino una novela de tintes policiacos enmarcada en el 15M. Así nació 'A pleno sol' (Temas de Hoy). «La idea surgió durante un viaje a Madrid, en medio de la llanura manchega. Vi claro que había que dedicarle una novela al 15M. Era arriesgado porque el movimiento podía ser flor de un día pero toda novela conlleva siempre una serie de riesgos que el escritor debe asumir. La novela negra es principalmente urbana y, durante un mes, la Puerta del Sol fue una ciudad flotante. Yo he querido ambientar un crimen en esa ciudad», argumenta el autor sobre un libro que se desarrolla en las calles de Madrid durante once días.
En 'A pleno sol', una de las muchas jóvenes concentradas en el punto neurálgico de Madrid, Daniela Espejo, lleva dos días sin aparecer. Sus compañeros de grupo deciden ir a buscarla por su cuenta, ya que no se fían de la Policía. A la cabeza se coloca Chucho, un jubilado algo extravagante -acude todos los días al Museo del Prado para ver los cuadros- que se ha apuntado por curiosidad a la acampada. «Es un tipo maravilloso. Me he reído mucho con él, y a su lado he aprendido a mirar los cuadros del Prado -comenta Pedregosa-. Chucho es una persona limpia, muy quijotesca, prefiere siempre lo recto a lo torcido, lo bueno a lo malo; lo que ocurre es que los chavales del 15M le cambian la escala de valores y, claro, lo vuelven un poco loco».
Tres ciudades
Aunque el autor siguió de cerca lo que pasaba en la Puerta del Sol, buscó más datos concretos con personas que sí estuvieron allí. Se entrevistó con los acampados y les preguntó «por sus mejores recuerdos; sus imágenes preferidas; qué les emocionó; qué les defraudó». Pero después sucedió algo curioso: el cuestionario fue pasando de mano en mano, hasta conseguir muchas entrevistas «con multitud de puntos de vista diferentes».
«Aquellos chavales se explicaban unos a otros las soterradas vilezas que mueven el mundo actual y estaban cabreados, indignados... y con razón. Aprender el funcionamiento de las cosas siempre es bueno, aunque haya quien prefiera ciudadanos adocenados e ingenuos», señala Pedregrosa.
Con esta novela, el escritor granadino cumple una curiosa trilogía: ambientar novelas policíacas en sitios muy, pero que muy reconocibles. Comenzó en 2010 con 'Un extraño lugar para morir', ambientada en los Sanfermines; continuó con 'Un mal paso' (2011), que recorría el Camino de Santiago. Y ahora, el 15M. «Me gustan los lugares bulliciosos por una sencilla razón: mis novelas, además de ser criminales, tienen un punto costumbrista. Es decir, me gusta que el decorado trascienda para formar parte del argumento. Y siempre acabo eligiendo ciudades y elementos sociales y culturales a los que quiero rendir mi particular homenaje», apunta.
Descarta hacer una saga con un mismo personaje porque quiere que sean «las ciudades y sus elementos culturales» sus verdaderos protagonistas. «Me siento así más libre. Manías de escritor, supongo», añade. Además, en verano de 2012, Pedregosa escribió en el suplemento de verano de los periódicos de Vocento una serie de relatos 'criminales' que acaba de agrupar en 'La sombra de Caín' (Cuadernos del Vigía).