El Estado de Bienestar, en peligro
Los centros de discapacitados dan la voz de alarma: la falta de subvenciones y los retrasos en los pagos de la administración ponen en peligro su continuidad
Actualizado: GuardarSi hace un mes eran las residencias concertadas las que daban la voz de alarma, debido a los impagos de la Junta, ahora es el turno de los centros de discapacitados. Resulta lo menos curioso que una administración formada por un partido que se convirtió en adalid de la defensa del Estado de Bienestar sea el que está tirando por la borda los derechos adquiridos.
Según denuncian desde la veintena de entidades que trabajan en la provincia en este sector, el Ejecutivo andaluz les debe 6,5 millones de euros. Una deuda que viene afectando desde hace tiempo al bolsillo del trabajador que lleva meses viendo cómo se le amontonan las nóminas sin cobrar. En el caso de los empleados de Afanas Cádiz ya han calculado que a finales de este mes llevarán sin recibir cuatro salarios. Un retraso que para una persona que cobra entre 800 y 1.000 euros supone un gran problema.
Pero esta sólo es la punta del iceberg. Debajo se encuentran los verdaderos damnificados, los usuarios.
Muchos de estos centros además de atender, ya sea de día o como residencia, son centros ocupacionales, que cuentan con talleres, cursos y empleo destinados a personas discapacitadas. Para poder ofrecer estos servicios necesitan de las partidas de empleo que destina la administración regional, unas subvenciones cuyas resoluciones correspondientes al año pasado aún están esperando. Esto se traduce en que ni siquiera cuentan con poner en marcha los proyectos de cara a 2013. Según afirman desde el sector, el futuro de estos centros es cada vez más difuso llegando a asegurar que un centro que cuente con atención temprana y que no haya recibido ninguna subvención, que disponga de comedor pero todavía no ha firmado para este curso y que disponga de unidad de día y lleve cinco meses sin cobrar, están totalmente destinado al cierre.
Es complicado entender que desde las administraciones no se tenga en cuenta que si estos centros desapareciesen esta personas estarían totalmente desamparadas. Parece que hay a quien no le importa en absoluto.