«Tensión amistosa» del eje franco-alemán
Actualizado: GuardarLa sintonía entre Francia, España e Italia implica un nuevo equilibrio de poder en la UE. Aunque está por ver si se trata de una alianza provisional, ha congelado la relación privilegiada del eje franco-alemán. El propio Hollande ha reconocido que ambos países atraviesan por un momento de «tensión amistosa». Pese al distanciamiento, los analistas insisten en que París y Berlín deberán reconciliarse porque su impulso es indispensable para que Europa avance. La mayor parte de la presión la soporta el líder galo para que vire y apruebe reformas. Ya se habla de que afronta una situación similar a la de Mitterrand en 1983 cuando, tras dos años de medidas sociales y tres devaluaciones del franco, se vio obligado a apostar por el rigor.