La Lomce choca con la huelga y la financiación
Miles de personas salen a la calle para pedir la retirada de la reforma educativa mientras Wert busca cuadrar la memoria económica
MADRID. Actualizado: GuardarUna carrera llena de obstáculos. Más de los previstos e incluso de quienes no se esperaban. Así podría resumirse el tortuoso proceso de elaboración de la reforma educativa del Gobierno. Y es que el todavía anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que abandera el ministro José Ignacio Wert se ha enfrentado a una amplia contestación de los agentes educativos -como ejemplo la huelga general de ayer secundada por primera vez por profesores, alumnos y padres- a las críticas de la oposición política, de la institucional -véase el choque con la Generalitat por el castellano en las aulas- y sortear incluso las dudas procedentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP, temerosas del coste que deberán asumir por implantar una reforma en tiempos de control del déficit.
«Es una ley muy importante y tiene que ir al Consejo de Ministros de manera perfecta», aseguran desde el Ministerio de Educación para justificar un nuevo retraso en su aprobación. Uno de los principales quebraderos de cabeza tiene que ver con la memoria económica. Y es que las comunidades autonómicas temen que la implantación de la Lomce suponga un desembolso que les descuadre las diezmadas cuentas.
Para lograr una paralización total de la Lomce la 'marea verde' volvió a ocupar las calles de las principales ciudades del país. Las manifestaciones eran el punto final a una jornada revivindicativa. «La educación de este país está paralizada», aseguró el responsable de Educación en CC OO, Paco García. Y es que según los datos de la plataforma convocante el seguimiento de la huelga general fue del 72% entre los docentes y del 90% entre los estudiantes. Una cifra rebajada considerablemente desde el Ministerio de Educación a menos de un 20%.