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La despedida de Manuel Pastrana marca el inicio del congreso de UGT-A
Francisco Fernández Sevilla, su «mano derecha», será elegido mañana sábado como nuevo secretario general
SEVILLA. Actualizado: GuardarLa marcha de Manuel Pastrana después de casi quince años como secretario general marcó la jornada de inicio del congreso de UGT-Andalucía, que comenzó ayer en el Hotel Meliá Sevilla tres días de cónclave para abrir una nueva etapa. Una etapa en la que se reducirá la estructura, en la que se adoptarán algunos cambios pero que no supondrá una ruptura con la que ahora concluye. Se prevé que el sábado, al finalizar las sesiones, sea elegido nuevo jefe de filas Francisco Fernández Sevilla, «mano derecha» de Pastrana y hasta ahora vicesecretario general de organización. Fernández Sevilla ha sido elegido candidato por unanimidad de las uniones provinciales y las federaciones. No se ha configurado una lista alternativa, de modo que no se esperan sorpresas en el congreso, sino al contrario, una elevada aprobación en la votación final del designado, un poco «a la búlgara».
La sesión inaugural estuvo plagada de referencias a Pastrana, a su labor al frente del sindicato y a elogiar su trabajo y su trayectoria. El secretario general saliente, que deja el cargo por su propia voluntad, enfermo y acosado por los problemas, como el ERE en el sindicato, la investigación del caso de los ERE fraudulentos o acusaciones dirigidas a supuestos elevados gastos de representación, recibió un baño de cariño de los diferentes oradores, desde el presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, Santiago Herrero, hasta el secretario general de CC.OO, Francisco Carbonero, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
Al presidente Griñán le correspondió la intervención inaugural del congreso, en una sesión a la que asistía la plana mayor de su Gobierno, además de representantes de la patronal y de sindicatos nacionales e internacionales.
Griñán llamó a Manuel Pastrana «sindicalista de raza» y destacó que en esta última etapa «con circunstancias muy duras, difíciles e ingratas» ha resistido como un «combatiente espartano», dijo, que «aun herido va a luchar por los suyos y por su país», una frase que fue corroborada por un fuerte aplauso de los asistentes. El presidente de la Junta dijo a Pastrana que «deja una UGT mejor, más paritaria» y destacó que la ha dirigido «sin someterse a presiones».
Griñán además defendió la necesidad de los sindicatos frente a las «andanadas y ofensivas» que reciben; elogió la cultura del pacto social instalada en Andalucía y reclamó un acuerdo general para hacer frente a la crisis y a la exclusión social.
Estas fueron también las claves del discurso de Cándido Méndez, que pidió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que «no desaproveche» la reunión con los sindicatos fijada para el próximo día 16 para cambiar su política, «porque hay que hacer las cosas de manera distinta».
Al X congreso de UGT-A asisten unos 300 delegados, en representación de los 200.000 afiliados con que afirma contar la central sindical. Se han establecido tres comisiones de trabajo que debatirán el programa de acción, el programa fundamental y los estatutos y normativa interna del sindicato, para el sábado concluir con la elección del nuevo secretario general.