Se veía venir

Repasando algunos capítulos de nuestra historia, aparecen criterios de determinados politólogos que coincidían al analizar la situación de España en 1936, en que el golpe de Estado que dio Franco se veía venir. Y qué caro nos salió. Ya lo podrían haber evitado.

No hay nada más desagradable que ante cualquier contrariedad que se nos presenta y una vez suceda llegue alguien que nos diga: «Ya te avisé yo que iba a pasar» o el consabido «se veía venir».

Pues bien, por poner algunos ejemplos cercanos, como el saqueo de la época de Jesús Gil como alcalde de Marbella. Se veía venir. Pero le votaron más del 70% de los marbellíes y en más de una ocasión.

Las jugadas del duque de Palma y demás socios también se veían venir. Pero hasta que el juez Castro le imputa e incluso, según parece, después que el rey le dijera que abandonara esos 'negocios', la bola fue creciendo.

Los diez años de abusos y mangoneo continuado de los ERE no fueron detectados. Por más que ahora haya profetas de lado y lado que lo intuían.

Por desgracia, la nómina de sucesos 'previsibles' es abundante en nuestro país. Si bien, espero y deseo que la crisis actual que padecemos, que no vio José Luis Rodríguez Zapatero y que Mariano Rajoy es incapaz de manejar, tenga prontas soluciones y cuanto antes, mejor. Así no tendríamos que lamentar, por supuesto, la tan manida frase, entre otras muchas cosas.