Un indigente y su perro, en la estación bonaerense de Retiro, donde los conductores de autobús llevan cuatro días de huelga. :: A. M. / AFP
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Una excolaboradora de Kirchner pone en aprietos a Cristina

Miriam Quiroga será citada por el juez como testigo al declarar que Néstor enviaba bolsas con dinero desde la Casa Rosasa a su provincia

BUENOS AIRES. Actualizado: Guardar
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Una estrecha colaboradora del fallecido expresidente Néstor Kirchner, que trabajó con él durante más de 20 años, será citada a declarar como testigo en una causa judicial que investiga si hubo delito en el presunto envío de bolsas con dinero en efectivo que, según sus declaraciones, salían de la Casa Rosada con rumbo a Santa Cruz, la provincia natal del exmandatario, esposo de la presidenta Cristina Fernández.

Miriam Quiroga durante la noche del domingo en el programa de televisión 'Periodismo para todos' que conduce Jorge Lanata. Allí reveló que cuando trabajaba como Directora de Documentación de Presidencia, en la Casa Rosada, el entonces secretario privado de Kirchner, Daniel Muñoz, le mostró bolsas que supuestamente contenían dinero y que debían ser enviadas a Santa Cruz. «Jocosamente me decía: ¿cuánto puede haber acá?», contó Quiroga aludiendo a Daniel Muñoz, que le dejaba pesar las bolsas. La mujer, que trabajó como colaboradora del entonces presidente Kirchner desde 1991 en Santa Cruz, debió renunciar a su cargo en la sede presidencial en febrero de 2011, dos meses después de la muerte del exmandatario. Se lo exigió Cristina Fernández, que le requirió el puesto.

¿Su amante?

Quiroga, que en ese momento había negado ser amante de Kirchner o tener un hijo de él a raíz de la requisitoria de un semanario, contó que se quedó sin empleo y nadie quiso contratarla. Confesó también haber escuchado una vez a Kirchner hablar de «bóvedas» que estaba construyendo en su casa de El Calafate, en Santa Cruz, la residencia de descanso que compartía con su esposa.

«Exigía (al constructor) que avanzaran rápidamente con las bóvedas», dijo, y dio a entender que allí podría guardarse el dinero de las bolsas. Las revelaciones de la empleada derivaron en una denuncia recogida por el juez federal Julián Ercolini, que estudia llamar a declarar la excolaboradora de Kirchner, tal como sugirió el fiscal. Otra causa, en paralelo, deberá investigar si es cierto que en la residencia de El Calafate, los Kirchner atesoran dinero de dudosa procedencia.

La mujer también aseguró haber visto en las oficinas de Néstor a empresarios cercanos como Lázaro Báez, que está siendo investigado por blanqueo de dinero a raíz de otros testimonios que puso al aire el mismo programa semanas antes. El fiscal que investiga a Báez, Guillermo Marijuán, ha recibido amenazas anónimas en estos días. En la última, recibida ayer por vía telefónica, le advirtieron que secuestrarían y matarían a sus hijas si persistía en sus indagaciones y denuncias.