El Xerez denuncia las agresiones recibidas por los jugadores de su filial además de los insultos a Emaná

La brutal pelea del pasado domingo entre los jugadores de La Palma y del Xerez B, que acabó con invasión de campo y suspensión del partido (el colegiado expulsó a cinco xerecistas), sigue dando que hablar. Ya se ha convertido en noticia nacional por la crudeza de las imágenes, en la que queda señalado el azulino Emaná por sus dos puñetazos al portero Pichardo.

A la espera del dictamen de la Federación, que probablemente dé por perdido el partido al filial y le reste un punto a cada club, el Xerez ha querido ofrecer su versión oficial a través de un comunicado en el que condena «los lamentables incidentes».

En el escrito se resalta que «se vertieron insultos de carácter racista a nuestro jugador Stephane Emaná», tal y como ratifica «el acta arbitral». Denuncia que «cuatro de nuestros futbolistas tuvieron que ser atendidos por los servicios de urgencias, teniendo como resultado traumatismo craneoencefálico, contusiones en la cara, en la zona cervical, dorsal, lumbar e incluso luxación de hombro».

Desde la entidad jerezana avisaron a Guardia Civil y Policía Local de La Palma del Condado «del desplazamiento de un número importante de aficionados xerecistas». Por ello, denuncian «la falta de personal de seguridad privada, control de accesos y falta de previsión por parte del club organizador, más si cabe sabiendo la importancia del encuentro, así como de afluencia de público visitante». Por ello el club «realizará las gestiones oportunas para que todos estos actos no queden impunes».