Lorenzo sonríe mientras Pedrosa atiende a los medios en Jerez. :: REUTERS
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Cum'pole'años feliz de Lorenzo

El campeón mundial, con sus recién cumplidos 26 años, impuso su autoridad desde el principio en una Q2 accidentada que deja terna española en primera línea Al querer seguir el ritmo del balear, Pedrosa, Márquez, Crutchlow y Rossi besaron el suelo

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Jorge Lorenzo puso a sus rivales por los suelos. Literal. El mallorquín, en su 26 cumpleaños, rodó tan rápido en Jerez que obligó al resto de pilotos a ir por encima de sus posibilidades. Cal Crutchlow, Valentino Rossi y Dani Pedrosa picaron el letal anzuelo del campeón del mundo y, tratando de buscar los mismos tiempos que el balear, dieron con sus huesos en el asfalto. La imagen, por simbólica, dejará huella en la moral de sus adversarios. Él hacía caballitos festejando la 'pole'. Sus rivales, mientras, lamían sus heridas sentados en el box, con las motos en manos de los mecánicos y los huesos y la moral magullados. Todos menos Marc Márquez, que también se fue al suelo pero en la última sesión de libres, y optó por una versión más comedida de sí mismo en la calificación para cerrar, tras Pedrosa, la primera línea. Otra más plagada de españoles, en el huracán que no cesa.

Siete pilotos en apenas un segundo pero todos ellos puestos en fila india tras el monarca de MotoGP. Jerez es un circuito traicionero. Más si cabe cuando en el asfalto se alcanzan temperaturas más propias para estar en una playa en bañador en lugar de en un circuito con un mono. Sus curvas, sus pequeñas rectas, lo convierten en una trampa para el enorme potencial motor de las Honda. En Jerez crece la igualdad, y ahí Lorenzo es implacable. Pedrosa continúa remando contra su propio destino, Rossi contra sus ya evidentes 34 años y Márquez contra su falta de experiencia. Lorenzo, ahora, está en otro nivel, el del ganador que tiene todo a favor.

Si brutales son sus tiempos y sus acciones encima de la moto, no menos evidente ha sido su evolución, imperceptible, pero completa. En apenas un parpadeo dejó de ser ese chico con fama de arrogante e incapaz de controlar sus impulsos sobre la moto para convertirse en la imagen de la serenidad, la calma y la suficiencia.

Lejos de poses desafiantes, Lorenzo ha crecido en madurez. Ya no va desbocado. Ahora marca el camino correcto, el más rápido, el que deben seguir todos los demás. 26 primaveras le observan, muchas de ellas sobre dos ruedas, y no tantas como máxima referencia del motociclismo mundial.

Rossi se lleva las fotos y las sonrisas, Pedrosa las loas por su finura y las críticas por su presunto carácter pusilánime y Márquez las repeticiones en las cámaras superlentas, tocando el suelo con el codo o con lo que haga falta. Pero los tiempos son cosa de Lorenzo, 'pole' y máximo candidato a vencer este domingo en Jerez .

Crutchlow, desde el satélite

Cal Crutchlow, sin el mismo material que las de fábrica, quiso estar a la altura de los mejores. En pretemporada fue el más rápido en tierras andaluzas y el británico quiso emular en la calificación esas prestaciones.

Sin embargo, en pleno campeonato ya no hay tiempo ni para respirar, por lo que no le quedó otro remedio que intentar subirse por las paredes, con los evidentes riesgos. En la última curva, la recién nombrada 'Jorge Lorenzo', la moto se cayó de delante sin previo aviso en la frenada, dándose de bruces con el asfalto. Pudo volver y calificar por delante de Rossi, más cerca de este tipo de guerras que de acercarse a la cabeza. Tras ellos, Bautista, Hayden y Bradl. La otra buena noticia para el motociclismo español fue la aparición de Héctor Barberá, décimo, como la primera CRT.

Smith se salva del ridículo

En la Q1 destacó la presencia de Bradley Smith con la Tech3, misma moto que Crutchlow. La pasada temporada, cuando se confirmó su fichaje por la segunda escudería de Yamaha, crecieron las voces discordantes pidiendo la montura para un piloto con más entidad, mirando todo el Mundial de reojo a Pol Espargaró.

Los resultados del arranque de 2013 no han hecho sino dar la razón a los críticos, siendo el británico un piloto completamente superado por los acontecimientos y muy por debajo de otros compañeros con peores máquinas. Consiguió meterse en la Q2 por detrás de Stefan Bradl. Ambos por delante de un Aleix Espargaró que acarició meterse entre los doce mejores y le arrebataron la plaza en el último instante. Ahí, el inglés volvió a defraudar y apenas pudo calificar en la duodécima posición.