PAN Y CIRCO

LA CURVA DE LA FELICIDAD

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No puede haber mejor regalo para un piloto que le pongan el nombre de una curva al circuito más mítico del Mundial. Es trascender la vida, perpetuarse en la eternidad. Es la curva de la felicidad de Jorge Lorenzo, exultante, emocionado ayer en Jerez cuando le comunicaron la noticia.

Un escalofrío le recorrerá el cuerpo cuando esta mañana el balear apriete el acelerador y ruede por primera vez por ese trazado que le recordará por siempre. Es la última curva, en la que todos se la juegan antes de entrar a meta. Une su nombre al de los míticos Ángel Nieto, Jorge Martínez 'Aspar', Sito Pons, Peluqui y Álex Crivillé.

El mejor regalo para un piloto. Y el mejor regalo para el aficionado ha sido ver durante todos estos años ese derroche de Jorge Lorenzo sobre la moto, la ambición, la casta de un campeón que se ha dejado el alma en cada una de esas curvas, y por ello ha ganado hasta en cuatro ocasiones.

La inmediatez impide analizar con perspectiva la importancia del mallorquín. Nos hemos acostumbrado tanto a sus triunfos, a la autoridad con la que se impone, que no lo vemos como algo excepcional. Pero al igual que Rafa Nadal, Pau Gasol o Fernando Alonso, el '99' es el mejor español de la historia en este deporte, o al menos se disputa ese título honorífico con Ángel Nieto (que pese a no ganar en la categoría reina, le aventaja en muchos títulos mundiales).

No es sólo un homenaje en vida, es un reconocimiento a un piloto que aún sigue en activo y todavía no ha cumplido los 27 años.

Henchido de orgullo, el bicampeón mundial agradecerá por siempre este gesto de la ciudad de Jerez, donde se encuentra 'La Catedral' del motociclismo, como no ha tenido duda en reconocer. Y querrá devolver ese regalo este domingo sobre el circuito con otra actuación histórica. De regalo a regalo. Y el premio es para todos.