Área de oncología pediátrica del Virgen del Rocío en Sevilla. :: G. LOBATO
Sociedad

El 80% de los menores con cáncer supera la enfermedad

Las nuevas técnicas y los mejores tratamientos han permitido aumentar un 43% la supervivencia de estos pacientes en los últimos 20 años

MADRID. Actualizado: Guardar
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«En la actualidad el pronóstico en los niños con tumores malignos es bueno». Tan alentadora afirmación corresponde al doctor Tomás Acha, presidente de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica (Sehop). Y es que las probabilidades de superar un cáncer infantil en España son del 80%. Unos esperanzadores datos resultado de las nuevas técnicas de diagnóstico y a la mejora de los tratamientos que han permitido aumentar un 43% la supervivencia de estos pacientes en los últimos 20 años, según datos del Registro Nacional de Tumores Infantiles (RNTI).

El cáncer infantil sigue siendo la principal causa de muerte por enfermedad en niños con menos de 14 años. En España se diagnostican 1.100 tumores infantiles al año, lo que supone 155 casos cada millón de habitantes. Los tipos más frecuentes detectados son la leucemia (25%), las neoplasias del sistema nervioso central (19,6%) y de los linfomas (13,6%). «La distribución de tumores en España es calcada a la de Europa», aseguró el doctor Rafael Peris, director del RNTI. Peris insistió en la evolución positiva de la lucha contra este tipo de cáncer.

Los mejores diagnósticos se deben al avance de las técnicas en los últimos años como las resonancias magnéticas, técnica muy válida para la detección precoz -sobre todo en el tumor cerebral- o el PET (tomografía por emisión de positrones) para valorar la respuesta a los tratamientos. «Pero esta evolución se vincula además a un mayor control de los casos y una mejor captación de datos», aseguró Acha.

Sin embargo, tanto o más importante que las herramientas anteriores para lograr superar la enfermedad son la creación de equipos multidisciplinares que posibilitan un tratamiento desde distintas áreas médicas (pediatras, cirujanos, o radiólogos). Y es que los expertos están de acuerdo en que «estandarizar» los protocolos y tratamientos también repercute en la mejora. Para seguir profundizando en esta fórmula asistencia, desde Sehop solicitan al ministerio la consideración de la oncología pediátrica como una especialidad. Una medida reivindicada desde hace años por estos médicos. «Para los pediatras es fundamental la figura del especialista pediátrico en el cuidado del menor, más todavía en patologías tan graves como los tumores», informó el presidente de la Fundación Española de Pediatría, Luis Madero. Los profesionales recordaron que esta especialidad ya existe desde hace años en otros países europeos. «Es reconocer una realidad que de hecho ya se produce», aseguró el doctor Acha.

Los pediatras también desempeñan una función clave como es informar y solventar las dudas de los familiares. «Cuando a unos padres les diagnostica un niño con cáncer les surgen muchos interrogantes. Y tienen que guiarse por los especialistas», reconoció Ángeles Navarro, directora de relaciones internacionales de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (Fepnc), que representa a 16 asociaciones de todo el país. Desde esta organización también se encargan de ofrecer ayuda psicosocial a los afectados. Además, disponen de 47 casas de acogida para las familias que necesiten trasladarse a otra ciudad para acudir a los centros de referencia.

Tratamiento molecular

En la actualidad los tratamientos más comunes y eficaces en la lucha contra esta enfermedad son la radioterapia y quimioterapia. Sin embargo, en el cáncer infantil su uso trata es más restringido y procura retrasarse lo máximo posible. «Es importante saber la edad del paciente. Por ejemplo, evitar la radioterapia a niños menores de 5 años o de 8 años en caso de tumores cerebrales», aseguró el presidente de Sehop.

Para lograr mejorar todavía más los datos actuales de curación, la investigación prosigue, a pesar del reducido número de ensayos clínicos puestos en marcha. Las esperanzas están puestos en la medicina molecular, lo que permitirá realizar un tratamiento más personalizado de cada caso.