![](/cadiz/prensa/noticias/201305/01/fotos/6585393.jpg)
Damasco vuelve a ser el objetivo de los rebeldes
Al menos trece personas mueren al explotar el segundo coche bomba en dos días, ahora junto a un emblema comercial de la capital siria
Actualizado: GuardarPor segundo día consecutivo el terror golpeó en el corazón de Damasco y eclipsó el debate abierto sobre el posible uso de armas químicas en la guerra que sufre el país. Al menos trece personas perdieron la vida y más de cien resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba en pleno centro de la capital siria, según informaron los medios oficiales. El ataque se produjo junto a la plaza de Al-Marjeh, lugar próximo al antiguo Ministerio de Interior y muy conocido en la capital porque allí se encuentra uno de los edificios más altos de la ciudad, una torre blanca con comercios, oficinas y un hotel coronada por anuncios publicitarios de grandes marcas internacionales visibles desde todo Damasco.
Ningún grupo reivindicó el ataque, y tampoco está claro cuál podría ser el objetivo en un lugar puramente comercial. Es el segundo atentado consecutivo con coche bomba en la capital después de que el lunes se produjera un atentado contra el primer ministro, Warl al-Halki, en el barrio de Mezze. Halki sobrevivió, pero al menos cuatro personas -no ocho como señalaron los medios oficiales en un principio- perdieron la vida. Los autores de estas operaciones han dejado patentes las carencias del sistema de seguridad a base de puestos de control que vigila el tránsito de una capital que también sufrió ataques de mortero contra la estación de autobuses de Baramkeh y el Ministerio de Enseñanza Superior.
El ministro del Interior, Mohamed al-Shaar, acusó a Estados Unidos, Occidente e Israel de estar detrás de estos ataques. Al-Shaar, que sobrevivió a un atentado similar en diciembre y tuvo que pasar varios días en Líbano recuperándose de sus heridas antes de reincorporarse a su puesto, visitó el lugar de los hechos y calificó lo ocurrido de «respuesta sin escrúpulos» por parte de los grupos armados de la oposición a los avances logrados por el Ejército en los barrios de la periferia de Damasco, informó la agencia Reuters.
El Ministerio de Exteriores sirio dirigió dos cartas al presidente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y al Secretario General de las Naciones Unidas en las que pidieron «una posición firme con la lucha contra el terrorismo, con independencia del lugar y momento de su ocurrencia».