Comedia sangrienta
Actualizado: GuardarQuiero agradecer a los guionistas y a los asesores del gobierno el haberme orientado el argumento principal de esta comedia sangrienta del neoliberalismo reinante en España y Europa. Pero por otra parte es obvio decir que guionista y actores se han puesto de acuerdo para que los mensajes estén llenos de metáforas y juegos de palabras que junto a los efectos especiales producen cantos de sirena, bombas de humo lanzadas contra los ciudadanos. Las mentiras le sirven para esconder la gran charca de agua podrida que han infestado con el virus de la corrupción a nuestra sufrida España, incluida los ERE, la Zona Franca de Cádiz. El fraude fiscal y el dinero depositado en los paraísos fiscales serían suficiente para mantener los servicios públicos como son la sanidad y la educación pilares fundamentales en un estado democrático social y de derecho. En mi humilde opinión el ejercicio de la política es un estilo de vida, en cuyas bases se encuentra el respecto a la dignidad humana, a la libertada y a los derechos de todos los ciudadanos. Por desgracia en nuestro país se gobierna por decreto, esta forma no es gobernar es mandar. Gobernar significa dialogar, rectificar y respetar el coraje cívico y valentía que demuestran los muchos periodistas independientes que cada día informan de tantas injusticias sociales. Señores diputados sin acritud les digo que la democracia y el estado de derecho no se puede establecer ignorando a los ciudadanos y potenciando a los poderosos y que estos son culpables del sufrimiento y desesperación que sufre el pueblo. En relación a los escraches, prefiero utilizar el término acoso, les pregunto a los políticos que han tildado a estas personas de terroristas y violentos que me digan si la reforma laboral y la pérdida de derechos a la negociación colectiva no es un acoso. Seguramente con esta carta alguno me considerará un perroflauta.
¡Menores de edad! ¿Dónde estaban los padres?. Evidentemente, no toda la culpa la tendrán los progenitores, pero desde luego, algo está pasando en esta sociedad, donde cada vez son más jóvenes aquellos que tienen un comportamiento incívico y antisocial.
Las revueltas en el Carranza no tienen justificación y el comité tiene la poca vergüenza de echarle la culpa a los gobernantes. Estos individuos están cobrando sus nóminas sin trabajar y con estos actos, se desprestigian ellos y a la empresa. El vandalismo tiene las raíces en la parte contraria y ya se ve que acusan al que no tiene la culpa.
Merece la pena acudir hasta la Feria de El Puerto a escuchar sevillanas y estar con los amigos. Puede que a muchos les parezca un derroche gastar unos euros en tomar unas cañitas y unas tapas, pero hay que tener en cuenta que de la Feria también viven muchas familias. Además, cada vez estamos más hundidos en el boquete del paro y la crisis. Así que para lo que queda, mejor nos marcamos un baile.