El PSOE pretende ahora que todos los partidos hagan primarias
Surgen discrepancias entre las filas socialistas sobre cómo encajar en los estatutos la nueva fórmula para elegir al líder
MADRID. Actualizado: GuardarNo solo está dispuesta a defender ahora que el secretario general del PSOE sea elegido directamente por los militantes. La dirección del primer partido de la oposición pretende además promover los cambios legislativos que sean necesarios para que las primarias rijan el funcionamiento interno de todas las organizaciones políticas españolas. Lo paradójico es que entre sus propias filas empezaron ayer a emerger recelos por la premura con la que la comisión ejecutiva cree posible implantar el nuevo modelo.
Aunque pasó algo desapercibido, el secretario de Organización socialista, Óscar López, ya avanzó el jueves su intención de arrastrar en su repentina 'conversión' al resto de fuerzas políticas. Fue en el mismo desayuno informativo en el que aseguró que, en el caso del PSOE, la revolución podría llevarse a cabo este mismo año, tras la Conferencia Política de octubre. Si en ese cónclave la propuesta sale adelante, todo estará hecho. Bastará que un Comité Federal, máximo órgano del partido entre congresos, lo apruebe para que las primarias puedan aplicarse en la próximas renovaciones de liderazgo tanto regionales como federal. O eso dicen en el cuartel general del partido.
No son pocos, sin embargo, los que sostienen que las cosas no son tan sencillas. El expresidente del partido, Manuel Chaves, advirtió de que un cambio de semejante calado debe discutirse y aprobarse en un congreso. La misma idea defendió el secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara. E incluso el líder del PSE, Patxi López, señaló que aunque se intente que el Comité Federal sea «avanzada» del cambio «los estatutos se modifican en los congresos». «Esto lleva su tiempo también», dijo.
El núcleo duro de Alfredo Pérez Rubalcaba entiende, en cambio, que hay respaldo legal suficiente para ir más deprisa. Y algunos barones, entre ellos el valenciano Ximo Puig, coinciden con ese argumento. El 38 Congreso, celebrado en febrero del pasado año, aprobó una resolución que dice que «la Comisión Ejecutiva Federal, en el año siguiente a la celebración del presente Congreso, convocará una Conferencia de Organización que deberá abordar, entre otros aspectos, la normativa federal para la elección de candidatos a los distintos ámbitos institucionales, la regulación del procedimiento para la elección de los órganos de dirección del PSOE y la reestructuración de la acción sectorial del Partido. Dicha Conferencia, respetando las resoluciones del 38º Congreso Federal, podrá proponer modificaciones a los Estatutos Federales para su definitiva aprobación por el Comité Federal».
Un plan con aval
Finalmente, la citada conferencia no se celebró en el plazo previsto. Los líos internos llevaron a Rubalcaba a plantear un nuevo calendario y a agrupar en un solo foro, la Conferencia Política prevista para este otoño, los distintos cónclaves en los que pretendía ir avanzado en un proceso de renovación interna, tanto en lo ideológico como en lo organizativo. De ahí que en la dirección mantengan que su plan tiene un aval normativo claro.
El secretario de Organización está convencido de que, pese a las reticencias de la vieja guardia pero también de dirigentes aún en activo, el cambio es ya imparable. Los socialistas valencianos lo tienen en sus estatutos aunque no lo aplicarán hasta que el federal desarrolle un reglamento, lo mismo ocurre con los socialistas vascos, los madrileños llevaron la elección del secretario general en primarias a una resolución de su último congreso, los gallegos van a por todas.... y, según ha podido constatar Óscar López en sus reuniones internas con representantes de todas las federaciones la idea se estaba extendiendo como la pólvora. Así que la dirección del PSOE ha decidido abrazarla como propia.
A las dudas sobre el fondo, «yo soy partidario de abrir más el ámbito de decisiones, pero esto tiene matices», dijo Vara, están las de las formas. Ni la comisión ejecutiva del pasado lunes, ni los secretarios de Organización reunidos el miércoles discutieron sobre este asunto. Y eso no ha sentado demasiado bien.