![](/cadiz/prensa/noticias/201304/27/fotos/6568332.jpg)
El juez encarcela al yihadista de Zaragoza por ser miembro de Al-Qaida
Mediouni, vinculado al lugarteniente de la red, intentó llegar a una base en Malí y justificó en internet la matanza de Boston
MADRID. Actualizado: GuardarEl juez Pablo Ruz ordenó ayer el ingreso en prisión de Nouh Mediouni, el argelino de 23 años detenido el martes pasado en Zaragoza, por considerar que «existen motivos bastantes» para afirmar que es un miembro de la organización terrorista Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y que si no es encarcelado hay altas posibilidades de que se fugue al extranjero o de que intente destruir algunas de las pruebas que le incriminan.
El instructor de la Audiencia Nacional dejó, en cambio, en libertad, pero con la obligación de presentarse cada quince días en el juzgado y con la prohibición de abandonar España, a Hassan El Jaaouani, el marroquí de 52 años arrestado el mismo día en Murcia.
La razón es que, a diferencia de lo indicado hace tres días por el ministro del Interior, en el segundo caso el juez no ha encontrado evidencias suficientes para concluir que El Jaaouani sea miembro o colaborador de Al-Qaida o de otra de las organizaciones yihadistas. Jorge Fernández Díez vinculó a ambos detenidos con la franquicia en el Magreb de la red terrorista fundada por Osama Bin Laden y los definió como «lobos solitarios» con un perfil muy similar al de los dos hermanos chechenos que el lunes colocaron las bombas en la meta de la maratón de Boston.
Las dudas que le llevan a no encarcelar por el momento al marroquí no las tiene Ruz con el argelino, pese a que su padre defendiese ayer ante el tribunal que «es incapaz de matar a una hormiga». El instructor indica que Mediouni fue reclutado por Amine Salhi, uno de los terroristas de AQMI, y que, como él mismo reconoció en su declaración en la Audiencia Nacional, en 2010 intentó llegar sin éxito, a través de Argelia, a uno de los campos de entrenamiento de la red en Malí.
Siete evidencias
En contra de lo que afirma el argelino, el juez Ruz no cree que tras este fracaso en su carrera como terrorista se desvinculase del grupo, como él mantuvo en el mismo interrogatorio. De hecho, el magistrado de la Audiencia Nacional narra en su escrito hasta siete evidencias que apuntan a la continuidad de su militancia criminal.
Entre ellas, destaca la existencia de contactos por correo electrónico con el grupo terrorista y la recepción de varios mensajes en su móvil enviados desde teléfonos por satélite vinculados al lugarteniente de AQMI, Noureddine El Youbi. Se trata de números de teléfono que, según la investigación, están a su vez relacionados con el secuestro y asesinato de dos franceses en Níger.
El juez instructor relata asimismo que el argelino Mediouni utiliza el programa de encriptación de comunicaciones y el de borrado de identidad del emisor que usan habitualmente los miembros de Al-Qaida en la península arábiga y organizaciones afines y que tenía sus dispositivos electrónicos llenos de imágenes y vídeos de grupos y atentados yihadistas, entre los que guardaba un montaje fotográfico con instrucciones para construir un coche-bomba.
El último grupo de indicios que recoge el auto judicial lo constituyen sus constantes mensajes por Facebook laudatorios del terrorismo islamista, culminados por un episodio de justificación de la matanza de Boston. El martes, al día siguiente del atentado que provocó tres muertos y cientos de heridos, compartió un enlace con el que aplaudía el siguiente comentario: «Lo que sientes ahora es lo que sienten los niños en Afganistán, Burma (Birmania), Irak».