Sin rencor por los portazos de la RAE
Actualizado: GuardarNo hará sangre. El irreverente poeta y mordaz narrador José Manuel Caballero Bonald no recordará el martes la amargura que supuso haberse quedado tres veces, tres, a las puertas de la Real Academia Española. «Es un capítulo cerrado. Lo olvidé. Tuve garantías de que sería admitido, pero no quiero compartir mesa con ciertos filólogos que no me merecen el menor crédito», dijo el jerezano muy ufano y arrellanado en la mecedora de su salón horas después de ganar el Cervanates. En el paraninfo estarán algunos de los que podrían haber sido sus compañeros en la institución encargada desde hace tres siglos de «limpiar, fijar y dar esplendor» a la lengua de Cervantes que comparten 500 millones de personas.