CARLOS OSMA

Corría el mes de junio del año 2009 cuando un equipo de la provincia gaditana, el Xerez CD SAD, conseguía un hito histórico: el ascenso a la Primera División de la Liga Española, por primera vez en su historia. Lógicamente, eran días de felicitaciones y algarabía, y muchas de las personas que formaban parte del club por aquel entonces, pasaron a la historia por el ascenso. Es el caso de la persona que ostentaba por aquel entonces la presidencia de la entidad, Carlos Osma, exfutbolista del club y persona muy vinculada al balompié jerezano. Desde la entrada en vigor de las SAD en el fútbol, la figura de presidente en un club no deja de ser la de una persona de confianza del máximo accionista, capaz de representar a la entidad que preside y mostarse cercano tanto con la afición como con las instituciones. Esta función la llevó a cabo de la mejor de las maneras posibles hasta su dimisión en diciembre de 2009, justamente cuando más bonita era su función, ya que representaba al club por los mejores campos del territorio español. Pero todo ese saber estar y dignidad personal que mostró en su momento, no ha sido correspondido por la persona que le ofreció y le nombró en el cargo, y ahora una mala gestión del mismo al frente del club pone en peligro grave a él y a su familia, con el embargo subsidiario que puede sufrir de su casa y de sus propiedades el próximo dia 24. No conozco de nada a este señor, pero no deja de sorprender como por representar a un club en un momento determinado te veas sumido en un asunto tan desagradable y de una gravedad insospechada. Esperemos que el máximo accionista y culpable del embargo por parte de la SS por deuda contraída reaccione ante esta injusticia y responda él, y no otros de los desmanes cometidos.