Sin grandes agobios ante la visita de un rival que se juega la vida

Con mayor tranquilidad afronta el Cádiz B una nueva cita liguera. Casi cumplido el objetivo de la permanencia en la categoría (y a la espera del futuro del primer equipo en la recta final del ejercicio), la escuadra entrenada por Juanma Carrillo busca esta mañana (11.30 horas) una victoria que evite sustos inesperados.

Sin lugar a dudas, una situación soñada en una temporada que no ha sido fácil debido a las continuas lesiones en el filial gaditano.

Todo lo contrario sucede en Lebrija. Los pupilos de Antonio Jesús Falcón llegan en un complicado momento deportivo y están a la espera de asegurar el próximo miércoles en el partido suspendido los tres puntos que tienen muy bien encauzados ante el Coria. De lograrlos, los lebrijanos tomarán un poco de aire para afrontar un final no apto para cardiacos. Y es que, el Antoniano, situado ahora en la zona de descenso, tendrá que buscar en las últimas semanas la salvación.

Eso sí, antes toca visitar El Rosal para medir sus fuerzas ante un Cádiz B liderado en los últimos tiempos por un incisivo Riki y que llega tras empatar en el complicado Alfonso Murube de Ceuta.

Borja, guardián del marco

Por segunda semana consecutiva, Juanma Carrillo contará con Borja bajo palos. La lesión de Stancampiano hace ocho días ha propiciado que José Antonio sea el sustituto de Aulestia hasta el final del ejercicio en el primer equipo, de ahí que el marco del filial cadista sea defendido por el cancerbero portuense.

Momo, procedente del Balón, será el recambio en la meta, mientras que el resto de la convocatoria no sufrirá grandes modificaciones.

Por su parte, el Antoniano, formado casi en su totalidad por jugadores de la tierra, recupera a Andrés Randado y Orihuela para la cita.