ESPAÑA

Donaciones a cambio de un café

El extesorero declaró que no hubo contrapartidas para quienes hicieron aportaciones al PP

MADRID. Actualizado: Guardar
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Luis Bárcenas fue rotundo en su declaración ante el fiscal al negar que el PP ofreciera contrapartidas a sus donantes a cambio de sus aportaciones. «No nos comprometemos a darle a usted nada de nada». A lo sumo, explicó el extesorero, «si quiere usted un café, se tomará un café conmigo (y) tendrá usted el placer (de) que ha conocido al tesorero y al gerente del Partido Popular».

Bárcenas también explicó al fiscal Antonio Romeral la forma en que recibían las donaciones. El filántropo era recibido por el entonces tesorero, Álvaro Lapuerta, en la sede del PP, «no en su despacho», y después llamaba al gerente, es decir a él, para que pasara, ahora sí, por su despacho y «me decía, mira que este señor quiere colaborar con el partido, me ha traído un sobre con veinte mil, treinta mil euros». A partir de ahí, prosigue el relato, el donante ya sabía que eran dos las personas del PP que conocían la operación, entonces el tesorero llamaba al cajero del partido para que verificara el contenido del sobre entregado y diera fe de que la cantidad era correcta. Si había conformidad, Lapuerta ordenaba al cajero que bajara al banco a hacer el ingreso en la cuenta de donativos y después «te subes y le das el (recibo del) ingreso a este señor».

También confirmó ante el fiscal que, «como en cualquier empresa», se pagaban sobresueldos, eso sí legales, «al diputado o senador nacional» que tenía además «una responsabilidad en el partido». El plus obedecía a la «cantidad de horas de dedicación superior», aunque el PP, por si acaso, consultó «al despacho jurídico de don Miguel Crisantemo», que «nos dijo que no había ningún problema».

El extesorero se molestó durante su declaración del 6 de febrero cuando el Ministerio Público le preguntó si era suya la letra de la presunta contabilidad B del PP. Esos documentos, dijo, son «una chapuza, me parecen un libro de tenderos, de un colmado de principios del siglo pasado». Algo impropio de él porque «yo, en el siglo de las tecnologías, a mí que me gustan especialmente y voy cargado de aparatos de ese tipo, yo llevaría esto de una forma más seria». Bárcenas sostuvo que los papeles que se le atribuyen son parte de «una conspiración (en la) que están participando muchas personas».

No dio ningún nombre, salvo uno: «El señor (Baltasar) Garzón está participando en este tema».