Estado de emergencia en Irán tras el terremoto más fuerte en 40 años
Un seísmo de magnitud 7,8 hace temblar la tierra desde el Golfo Pérsico hasta India y causa al menos 70 víctimas en la frontera con Pakistán
Actualizado: GuardarLa tierra volvió a temblar en Irán por segunda vez en la última semana y lo hizo con la mayor violencia registrada en los últimos cuarenta años. Un seísmo de magnitud 7,8 sacudió el sureste del país, en plena frontera con Pakistán, y podría haber causado decenas de muertos. Pese a la intensidad del terremoto, similar a la que causó 68.000 muertos en la provincia china de Sichuan en 2008, el efecto no fue devastador porque «el epicentro está situado en una zona desértica de la provincia de Sistán y Baluchistán y las ciudades más cercanas, Saraván y Jash, sufrieron pocos daños», según declaró el responsable del centro nacional de gestión de crisis, Morteza Akbar-Pur, citado por AFP. Los equipos de rescate se encuentran desplegados en las zonas afectadas y Ahmad Reza Shajiee, responsable de la Media Luna Roja, señaló que la provincia se encuentra en «estado de emergencia».
Los medios iraníes ofrecieron información contradictoria desde el primer momento. Nada más conocerse la noticia se difundió el testimonio de un cargo oficial del régimen que hablaba de la posibilidad de que hubiera «cientos de muertos», pero con el paso de las horas la alarma fue rebajándose hasta las 40 víctimas, según el centro Geofísico de la Universidad de Teherán, y finalmente el gobernador de la provincia, Hatam Narouyi, aseguró a la agencia Isna que «no ha habido que lamentar la pérdida de ninguna vida».
Al otro lado de la frontera tampoco fue posible lograr una información completa de los daños sufridos y el balance de víctimas mortales, según fuentes oficiales citadas por el diario 'Dawn', se elevó a 34 aunque debido a «los cientos de casas derrumbadas» esta cifra podría crecer con el paso de las horas.
Riesgo nuclear
El epicentro fue en Irán, pero la tierra tembló en todo el Golfo Pérsico y hasta India obligando a evacuar edificios enteros en ciudades como Dubai, Doha, Karachi o Delhi. Al igual que el miércoles, todas las miradas apuntaron a la central nuclear de Busher, pero uno de los responsables de Atomstroyexport, compañía rusa encargada de la gestión de la única central que hay en Irán y que está operativa desde hace dos años, aseguró que no se había producido ningún daño. Hace una semana un temblor de magnitud 6,3, con el epicentro a 89 kilómetros al sur de la central mató a treinta personas y causó heridas a otras 800 y encendió las alarmas sobre un posible caso como el de Fukushima en la república islámica.
El último gran terremoto que sufrió Irán tuvo su epicentro en la histórica ciudad de Bam, en el sureste del país, el 26 de diciembre de 2003 y acabó con la vida de más de 40.000 personas. Fue el último gran temblor en un territorio donde políticos y sismólogos alertan una y otra vez sobre el riesgo sísmico de Teherán, la enorme capital que se asienta entre dos grandes fallas, una en el norte y otra en el sur, por lo que la califican como «una de las capitales más sensibles del mundo».