Los padres de Marta de Castillo creen que Carcaño y su hermano echaron cal viva al cadáver

Los padres de Marta del Castillo aseguran que la nueva versión ofrecida por Miguel Carcaño sobre lo sucedido a la adolescente sevillana en 2009 «encaja» con datos surgidos en la investigación durante este tiempo y «cierra muchas lagunas». Y lamentaron que el asesino confeso callase durante cuatro años por temor a su hermano Javier Delgado, cuando su hija «murió por defenderlo».

Antonio del Castillo y Eva Villanueva creen que las nuevas informaciones, según las cuales la joven murió de un culatazo en la cabeza propinado por Delgado y su cadáver enterrado en un paraje del municipio de La Rinconada, confirman sus sospechas de que el hermano de Carcaño siempre estuvo detrás de todo, y que fue la persona que ideó cómo deshacerse del cuerpo. Y atribuyen al miedo el hecho de que Miguel, que la próxima semana comparecerá como testigo ante el juez para ratificar esta nueva versión, no haya hablado hasta ahora. Miedo a las represalias de su hermano, pero también porque «quería proteger a su sobrina para que esta no se quedara sin padre y porque se sentía culpable de la pelea que originó todo esto».

«Ya era el momento»

La familia teme que el foco de los medios de comunicación sobre estas nuevas pesquisas haga fracasar una investigación laboriosa y ardua, en la que con «mucha paciencia policial» se ha conseguido vencer las reticencias de Carcaño, que «ha pensado que ya era el momento de decir dónde está el cuerpo de Marta».

No obstante, adelantaron que al parecer la joven habría recibido más de un golpe de Javier Delgado, y que junto a Miguel Carcaño decidió esconder el cuerpo porque si las pruebas forenses determinaban que habían sido provocadas con la culata de una pistola quedaría clara su implicación. Así, habrían echado el cadáver en una escombrera y cubierto con cal viva para dificultar la identificación. No obstante, y dado el tiempo transcurrido desde entonces, no descartan que los restos de Marta fueran trasladados a otro lugar.

Los padres de la menor asesinada manifestaron su confianza en que el asesinato de su hija se resuelva «lo antes posible» para así «encontrar» el cuerpo de Marta. «Es lo único que nos importa, encontrarla para darle sepultura y para que acabe esta pesadilla», explicaron. También solicitaron al juez que decrete el secreto de sumario para así facilitar la localización del cuerpo.