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Las Lagunas participa en la creación de un colectivo para la regularización urbanística

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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El pasado 6 de abril se constituyó en Córdoba la Confederación Andaluza por la Legalización Urbanística (CALU), un proceso en el que ha tomado parte la chiclanera federación vecinal Las Lagunas. Este colectivo busca defender «los derechos de más de 300.000 viviendas en Andalucía afectadas por un problema urbanístico común, la Ley Urbanística de Andalucía (LOUA), modificada el 30 de enero de 2012 a peor para el ciudadano, desde nuestro punto de vista», señalaron desde la federación.

Según añadieron, a diferencia de otras comunidades, esta normativa en Andalucía está «poniendo a los ciudadanos a los pies de los caballos».

Aunque desde Las Lagunas hablan de una amplia casuística, explicaron que durante el encuentro en Córdoba, diversos colectivos debatieron algunos de los problemas que afectan a cada ámbito de residencia. Entre ellos, «zonas inundadas en diversas provincias, que no inundables, cuyas viviendas necesitan de obras y no se les permite; existencia de servicios de luz, agua y alcantarillado a las puertas de las casas y no se autoriza la conexión a los mismos; residencias siniestradas por incendios sin poder ser rehabilitadas por impedimento legal; ampliación caprichosa de ámbitos BIC o edificaciones que habiendo sido construidas con su licencia correspondiente ahora están bajo la amenaza de demolición por orden de la Junta de Andalucía».

La federación vecinal Las Lagunas continuó explicando que el drama «que acompaña a estas edificaciones de construcción irregular llega al paroxismo cuando una de ellas es sancionada con cantidades desorbitantes que pueden llegar hasta el millón de euros», que se suma en muchas ocasiones al crédito hipotecario.

Aseguraron que este cúmulo de circunstancias «ha frustrado las esperanzas que se habían depositado en quienes toman las decisiones políticas, que a la vista de los hechos se podría calificar de 'despotismo democrático' y, de otra parte ha hecho despertar conciencias y comprobar que los de arriba no facilitan nada gratis, aunque cobren de los ciudadanos».