Cádiz está llena de rincones que cuentan sus más de tres mil año de historia. :: L. V.
Turismo

La Consejería afronta un proyecto polémico desde antes de nacer

La regidora, Teófila Martínez, exigió que no negasen la historia gaditana tras saber que la iniciativa sólo hacía referencia a Málaga, Córdoba, Granada y Sevilla

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Esta es una de las más breves historias de una trifulca política. Los hechos transcurren en apenas 24 horas. El lunes por la tarde supimos que el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, había anunciado en Granada que su equipo estaba trabajando «sobre la idea de crear un paquete turístico que englobe a Granada, Málaga, Sevilla y Córdoba como 'ciudades milenarias'» con el fin de atraer al viajero de larga distancia procedente de lugares como China, Japón, Estados Unidos, Rusia o Brasil.

El primer grupo político en dar la voz de alarma acerca de la exclusión de Cádiz de este club de ciudades históricos fue UPyD, que envió un comunicado de indignación a los medios. El segundo fue el Ayuntamiento de Cádiz, que nada más abrir la agenda del martes por la mañana convocó con urgencia una rueda de prensa para exigir a la Junta una rectificación. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, fue bastante contundente en sus declaraciones y después de hacer un repaso por la lista de incongruencias y retrasos en el Plan de Promoción Turística del Bicentenario, al que calificó de «broma pesada», Martínez exclamó que la Junta «no sólo le niega a Cádiz el pan y la sal, sino ahora también su historia». Martínez expresó su indignación por entender que se trataba de una «ofensa a los gaditanos» que Cádiz, ciudad «no ya milenaria, sino trimilenaria», no formara parte del paquete turístico en el que trabaja la Consejería. Y aseguró que «excluir a Cádiz del plan de 'Ciudades milenarias' de la Junta es un acto sectario y un olvido garrafal, que esperamos se corrija muy pronto». La alcaldesa concluyó pidiendo al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y al consejero que «rectifiquen pero rápido» para dar a la ciudad «la importancia que tiene en el mundo».

Y dos horas más tarde, llegaba un mensaje directo del consejero de Turismo y Comercio de la Junta, Rafael Rodríguez explicando que la Consejería «estaría de acuerdo» en que la ciudad de Cádiz se incorpore al producto turístico y subrayó que la iniciativa se encuentra actualmente en «fase embrionaria», como dijo en su primer anuncio, realizado desde Granada. Según señaló, la iniciativa de crear este recorrido «ha nacido desde tres ciudades andaluzas conectadas por la red AVE; Córdoba, Málaga y Sevilla y que, posteriormente, se ha sumado Granada», lo que supone que estas capitales «forman un rombo geográfico que facilita los desplazamientos de los viajeros». Del mismo modo, «Cádiz se podría incorporar a este producto», reiteró el consejero. El producto consistiría en «aglutinar la oferta cultural y monumental de Andalucía en un circuito por las capitales adheridas a través de la red ferroviaria, que sería comercializado en los mercados de media y larga distancia». En concreto, los emisores prioritarios de actuación serían Estados Unidos y Canadá, los países del Golfo Pérsico, Rusia, India, Japón o China, que tienen un especial interés en este segmento.

Sobre esta reacción del consejero hay que subrayar el condicional 'podría', que deja entreabierta la puerta a la capital gaditana pero tampoco se la franquea totalmente y, aún más peligroso, la vinculación del programa a la red del AVE, cuya conexión queda aún tan lejos de Cádiz. A partir de ahora sabremos si esta breve historia se diluye o acaba en una propuesta interesante para la primera industria andaluza: el turismo.

«Cádiz se podría incorporar a este producto. El proyecto se encuentra aún en fase embrionaria. La iniciativa ha nacido de tres ciudades andaluzas conectadas por AVE»

«Esto es una ofensa a los gaditanos. La Junta no sólo le niega a Cádiz el pan y la sal, sino ahora también su historia. Espero que rectifiquen pero rápido»

La Junta planeaba comercializar un paquete turístico que incluía a tres ciudades: Málaga, Sevilla y Córdoba. La idea inicial era que viajeros de grandes mercados emergentes como China, Japón, Estados Unidos, Rusia o Brasil desembarcasen en el aeropuerto de Málaga y, aprovechando las conexiones con AVE, mostrarles los grandes reclamos históricos de Andalucía. A este grupo inicial se añadió Granada por presiones de la propia ciudad, porque se entendió que la Alhambra no podía quedar fuera de ese circuito. El paquete incluiría dos pernoctaciones por ciudad visitada, además del diseño de un logotipo que venda la riqueza patrimonial de las ciudades andaluzas. Es destacable que el proyecto es aún una idea y que falta incluso concretar la colaboración de Renfe y la implicación de los patronatos provinciales de Turismo, a pesar de que el consejero Rodríguez lo vendiera en Granada. La Consejería sí tenía claro ya que la oferta turística tendría una duración de diez días, ocho para conocer las cuatro ciudades y otros dos para el viaje desde el lugar de origen. El paquete añadirá la ventaja de romper la tendencia de los viajeros que visitan pequeñas ciudades como Granada en un día y vuelven a Sevilla o Málaga a pernoctar en hoteles.