JUGAR BIEN

Tras la derrota ante el Albacete del pasado domingo en el Ramón de Carranza parece que ha vuelto el debate en determinados mentideros futbolísticos sobre la necesidad o no de jugar bien, que no bonito, al fútbol. Por supuesto ya han aparecido los resultadistas para decir que es mejor ganar al Cacereño de la forma en la que se hizo, jugando mal y con un gol en propia meta, que perder ante el Albacete. Evidentemente lo que prima es conseguir los tres puntos, pero no nos engañemos, siempre será más fácil ganar haciendo las cosas bien que dejándolo todo al azar. Y Raúl Agné parece que lo tiene claro, sabe que ese es el camino a seguir y no quiere salirse de la senda. Ya ha advertido en muchísimas ocasiones que el Cádiz en Carranza puede y debe jugar bien al fútbol sea en la categoría que sea. Javi Gracia, hoy intentando ascender a Primera División con el Almería, ya lo demostró el año del ascenso a Segunda después del traumático descenso en el Rico Pérez de Alicante. Pues bien. aquel año, además de ser campeón y ascender a la primera oportunidad en el cruce de campones de grupo, se logró hacer buen fútbol en la mayoría de los partidos. Obviamente, en Segunda División B hay campos en los que no se puede jugar el balón, donde triangular es una mera odiesa, pero ahí debe estar la capacidad camaleónica del equipo para adaptarse a cualquier situación.

Poco a poco, este Cádiz comenzará a quedarse sin objetivos por los que luchar más allá de pelear por la Copa del Rey siempre y cuando se aleje la zona baja pronto. Entonces la idea será la de asimilar el concepto del entrenador aragonés si es que como parece desde la directiva, se quiere dar continuidad al proyecto con Agné en el banquillo.

No serán partidos para nada, deben valer para la planificación de la próxima temporada, pero antes hay que alejar fantasmas. Y eso se consigue ganando, y si es posible, bien.