La ONU aprueba un histórico tratado para regular el comercio de armas
La Asamblea General ratifica por abrumadora mayoría un acuerdo que cierra una década de negociaciones para frenar el tráfico
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarPara muchos puede ser una sorpresa, pero hasta ayer no existía en el mundo un tratado que regulase el comercio de armas ligeras, como los rifles de asalto, lanzacohetes e incluso artillería o helicópteros de asalto. Así es como estas armas han fluido libremente en todas las guerras del mundo, pero particularmente en el continente africano, donde han sido utilizadas para cometer genocidios y forzar el reclutamiento de niños soldados. Ayer, gracias al histórico voto de 154 países en la Asamblea General de la ONU, entre los que se cuenta España, el mundo envió un mensaje a los traficantes que la coalición Armas bajo control leyó así: «Se les ha acabado su tiempo».
El resultado fue acogido con una explosión de euforia entre las ONG que llevan más de una década luchando por el tratado, o casi dos en el caso de Amnistía Internacional. Las negociaciones no han sido fáciles, han durado casi siete años y naufragaron el pasado jueves en el último minuto, cuando ya todos daban por hecho su aprobación por consenso en la conferencia que se celebró en Nueva York durante dos semanas.
Con todo, muchos tomaron la derrota del Jueves Santo como incentivo para una gloriosa resurrección que solo ha tardado cinco días. Si la aprobación por consenso durante la conferencia requería unanimidad, la de la Asamblea General solo necesitaba una mayoría simple de 97 votos. Obtuvo 154, con la abstención de 23 países. Solo tres votaron en contra, los mismos que se opusieron el jueves a su adopción: Irán, Siria y Corea del Norte. No es de extrañar. El tratado, que aún tiene que ser ratificado por los parlamentos de cada país, establece un conjunto de reglas claras y vinculantes que obligarán a los gobiernos a evitar la venta de armas cuando exista el riesgo sustancial de que sean utilizadas para violaciones de los derechos humanos, genocidio, crímenes de guerra, crimen organizado o terrorismo.
«Este es un momento increíble», dijo en un comunicado Anna MacDonald, directora de Armas bajo control de Oxfam-Intermon. «Desde las calles de Latinoamérica, a los campamentos del este del Congo, a los valles de Afganistán, las comunidades que viven con el temor de ataques por el comercio de armas no regulado pueden esperar un futuro más seguro», prometió.
Y para los traficantes de armas que a partir de ahora ya no podrán operar con impunidad, una advertencia: «El mundo les estará observando y les pedirá responsabilidades», afirmó.