CON MÁS TIEMPO QUE NUNCA

No tendrá que esperar tanto Florentino Manzano para conocer las aspiraciones de este Cádiz. El domingo quedaron bastante claras en el Ramón de Carranza. Bien es cierto que el equipo amarillo jugó el pasado fin de semana uno de sus mejores partidos de la presente temporada (o el mejor) y no mereció perder frente a un timorato y desbordado Albacete, pero eso no justifica que el ‘play off’ de ascenso no sea esta temporada el objetivo del Cádiz. Y no lo es porque la escuadra gaditana ha desaprovechado este curso enésimas oportunidades para estar en la zona noble.

Nunca los puestos de privilegio estuvieron tan baratos, nunca existieron tantas ocasiones de reengancharse a las primeras plazas, pero estaba claro que esta campaña no era la señalada para recuperar el tiempo perdido. Por eso, ahora toca asegurar pronto la categoría, no complicarse demasiado la vida y comenzar a trabajar ya en la planificación de la siguiente temporada. El Cádiz no trabajará con las prisas de las últimas épocas, esta vez la falta de tiempo no será un problema, ya que la entidad amarilla tendrá un largo verano (algo que ya ni se recuerda por estos lares) para dar bajas, cerrar renovaciones, atar fichajes y buscar de este a oeste y de norte a sur en el complejo mercado de incorporaciones.

A priori, porque en el mundo del fútbol nunca se sabe lo que puede pasar, no habrá largas jornadas de reuniones para buscar un nuevo dueño. Ahora las reuniones serán para formar el mejor o uno de los mejores equipos de la próxima Segunda B. Y ahí tienen sitio Jorge Luque, Peragón y algún que otro veterano más que sirva como referente a un ilusionante proyecto en el que los jóvenes y hambrientos futbolistas tengan su sitio. Porque todos merecen su sitio, incluido Agné.