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Italia, en manos de los «sabios»
Napolitano confía a dos grupos de expertos la creación de un programa de reformas que propicie un acuerdo de Gobierno entre las fuerzas políticas
Actualizado: GuardarDos semanas separan a Italia del precipicio. Justo el tiempo que ve esfumarse ante sí el presidente, Giorgio Napolitano, para que el país afronte un nuevo reto: elegirle un sucesor. La urgencia de formar Gobierno es ya un imperativo para sortear el vacío de poder en un país donde deberán trabajar a marchas forzadas para alcanzar la solución que se les ha escurrido tras un mes de infructuosas negociaciones entre las distintas fuerzas parlamentarias. Pero ahora el camino no se dibujará en los despachos de los políticos sino de la mano de un conjunto de «sabios», dos grupos restringidos de personalidades elegidas por el jefe del Estado para elaborar una lista de asuntos imprescindibles que el país tendrá que abordar. Sería la antesala para forjar el esperado consenso.
Los expertos, cuyos nombres fueron precisados por Napolitano a media tarde de ayer, proceden de distintos ámbitos a fin de que puedan así promover un plan de reformas que permita llegar a acuerdos a los principales partidos. El primer grupo lo componen miembros de la esfera política e institucional, mientras que en el segundo se encuentran destacadas figuras del mundo económico y social. El próximo martes se prevé que se constituyan formalmente las comisiones, cuyo cometido final será la elaboración de un informe que sirva para sentar las bases del próximo Ejecutivo. El documento deberá ser presentado al jefe de Estado o, en su defecto, a la figura que se elija el 15 de abril para que suceda al presidente de la república cuando concluyan sus funciones el 15 de mayo.
Pese a reconocer las numerosas dificultades que encuentra a su paso para engrasar la maquinaria institucional italiana, Napolitano volvió a dar ayer una lección de responsabilidad al asegurar que no adelantará su marcha, tal y como había apuntado la prensa local. «Me quedaré hasta el último día de mi mandato», respondió, convencido de que puede «contribuir hasta el final a encontrar una salida al estancamiento» aunque se encuentre en medio de su semestre blanco -como se denomina a los últimos meses en el cargo- y no pueda convocar a nuevas elecciones. En consonancia con sus anteriores intervenciones, el jefe del Estado reafirmó su «fe en la posibilidad de superar la situación» y pidió a los líderes del país «un último esfuerzo» para alumbrar un Ejecutivo funcional.
Respaldo de Bersani
El primero en tender la mano a Napolitano para materializar al cambio que los ciudadanos pidieron en las urnas fue Pierluigi Bersani. El líder del Partido Demócrata (PD) alabó el papel desempeñado por el mandatario y admitió que ha dado «un paso muy difícil» para enviar al mundo «una señal de estabilidad». «En lo que a nosotros respecta, estamos dispuestos a acompañar al jefe de Estado en el camino que ha indicado», precisó. Del mismo modo, el presidente del Senado y exfiscal antimafia, Piero Grasso, se mostró confiado en que la nueva decisión albergará buenos resultados. «Estoy seguro de que gracias a la labor de los dos pequeños grupos mencionados el Parlamento podrá poner en marcha las medidas que el país espera», sostuvo.
El respaldo del PD contrastó con el silencio por el que optaron Silvio Berlusconi y el líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Beppe Grillo. Pero solo hasta cierto punto. 'Il Cavaliere' aprovechó la jornada para anunciar que su partido, el Pueblo de la Libertad, pasará a llamarse en las próximas elecciones Forza Italia, el mismo nombre de la formación que fundó en 1993. La pérdida de seis millones de votos y el fenómeno del M5S en pleno ascenso han precipitado la decisión del ex primer ministro, que pretende dar vida a una fuerza política con caras nuevas y jóvenes, pero dirigido por un líder que se llama a sí mismo «profesional y de sentido común», según reveló el diario 'Il Messaggero'. El cómico televisivo, por su parte, tampoco tuvo palabras hacia Napolitano pero sí proclamó que su partido elegirá a través de Internet al candidato que presentarán para que se convierta en el próximo presidente de la república.
Los focos, no obstante, se centran ahora en determinar si los dos grupos de expertos elegidos por Napolitano serán capaces de desenredar el caos político de Italia. El jefe de Estado espera, optimista, mientras se esfuerza en disipar los fantasmas de incertidumbre y desgobierno que sobrevuelan el país. «Mario Monti -primer ministro en funciones- todavía está operativo y en el poder», señaló. Del mismo modo, también tuvo palabras para tranquilizar a los mercados: «El Ejecutivo está a punto de tomar medidas urgentes para la economía, de acuerdo con la UE y con la contribución esencial del nuevo Parlamento».
es el respaldo que posee Silvio Berlusconi, quien ha visto aumentar en 3,3 puntos porcentuales su nivel de apoyos, según un sondeo publicado el viernes por el instituto SWG PoliticAPP.