Bersani no encuentra apoyos para formar un Ejecutivo
El líder de la coalición de centroizquierda culpa al resto de partidos de la inestabilidad institucional de Italia
ROMA. Actualizado: GuardarLa situación política italiana es tan desesperada que hasta el propio Pierluigi Bersani reconoció ayer que «sólo un enfermo mental podría sentir por mí una envidia irrefrenable». Después de una nueva y maratoniana ronda de consultas para saber si la coalición de centroizquierdas cuenta con los apoyos suficientes para formar Gobierno, su líder volvió a casa con la manos vacías, aunque «con la cabeza tranquilísima». Tanto el Movimiento 5 Estrellas como el Pueblo de la Libertad (PDL) del ex primer ministro Silvio Berlusconi -las dos únicas formaciones que le permitirían superar el examen del Senado- se niegan a sellar un acuerdo que garantice la gobernabilidad del país.
Por primera vez en la historia de la política italiana, los ciudadanos pudieron seguir en directo la reunión celebrada ayer entre Bersani y los representantes del partido liderado por el cómico Beppe Grillo, que reiteraron su decisión de no apoyar su investidura. Sentados en una mesa en uno de los salones de la Cámara de los diputados, el secretario del Partido Demócrata (PD) pidió a los portavoces del M5S un ejercicio de «corresponsabilidad». «Estoy dispuesto a asumir una responsabilidad enorme, pero pido a los demás que asuman una pequeña parte», imploró el ganador de las pasadas elecciones.
A pesar de que la reunión se desarrolló sin tensiones y con sonrisas por ambas partes, el portavoz grillista en el Senado, Vito Crimi, explicó que los parlamentarios del M5S ya habían decidido por unanimidad no dar su confianza a «estos gobiernos», por lo que están obligados por los estatutos de la formación a respetar la decisión. No obstante, descartó que se vayan a ausentar de la votación para facilitar una mayoría democrática. «Somos los últimos que se sienten responsables de lo que está pasando. Somos el resultado, no la causa», zanjó Crimi.
Un as en la manga
Ante esta situación, nadie sabe aún si Pierluigi Bersani será capaz de sumar los cerca de 40 votos que le faltan para formar Gobierno. La prensa italiana baraja la posibilidad de que el líder de centroizquierda tenga un as en la manga: ofrecer al partido de Berlusconi la presidencia de una comisión parlamentaria para la reforma de la Constitución a cambio de que apoye su investidura. De momento, el PDL ha dicho que solo respaldará la candidatura progresista si Alfano es vice primer ministro y se coloca a un «moderado» al frente de la República, propuesta descartada por Bersani.
El candidato de la coalición de centroizquierda, que hoy finaliza su ronda de consultas en medio de una encrucijada de difícil solución, insistió en que no pretende rebajar sus objetivos de cambio para el país para alcanzar un acuerdo que permita la formación de Gobierno. «Creo haber planteado una propuesta que responde a las exigencias de cambio que puede entroncar con el Movimiento 5 Estrellas, para colaborar en la reforma de la República. Les toca a ellos decir, en caso de respuesta negativa, qué otra cosa quieren para este país», se preguntó el líder socialista.