PSC y ERC rehúsan la oferta de Mas para entrar en el Gobierno catalán
Esquerra advierte que si se retrasa la consulta romperá el pacto, pero si se fija una fecha formará parte del Ejecutivo
BARCELONA. Actualizado: GuardarArtur Mas celebrará esta semana los primeros cien días de mandato en su segunda legislatura y sigue sin contar con un Ejecutivo estable. En un momento de «emergencia nacional» y en el que está en juego la «supervivencia del autogobierno», según expresiones de Mas, el presidente del Gobierno catalán emplazó el viernes a Esquerra Republicana y al PSC a entrar en la Generalitat y afrontar juntos los dos principales retos de la legislatura: la convocatoria de la consulta y la salida de la crisis. Pasados los días, sin embargo, la oferta va perdiendo fuerza, porque aunque ninguna de las dos formaciones cierra la puerta, ponen condiciones inasumibles. Es el caso de Esquerra, su presidente, Oriol Junqueras, fue claro ayer: si Mas concreta la fecha y la pregunta de la consulta, los independentistas entrarán en el Gobierno.
Pero Mas siempre lo ha evitado porque considera que perdería capacidad negociadora y quedaría atado de pies y manos para el resto de legislatura. Pero Esquerra lleva tiempo presionando a Mas para que fije el cuándo porque no acaba de fiarse de las intenciones de CiU, más aún ahora que la federación nacionalista y el Gobierno central empiezan a reconstruir puentes de diálogo.
Por ello, Convergència lanzó ayer un mensaje de calma a Esquerra y precisó que mantiene la previsión de que la consulta se pueda celebrar el año que viene, como fija la hoja de ruta acordada por CiU y los republicanos. Junqueras, en cualquier caso, insistió en fijar las líneas rojas: si se dilata o anula la celebración de la consulta, su partido romperá el acuerdo de gobernabilidad con CiU.
En lo que respecta al PSC, sus condiciones para entrar el Ejecutivo también son casi imposibles. Por un lado, reclama que la consulta sólo pueda ser «legal y acordada» con el Gobierno central, extremo bien visto por Unió, el socio menor de CiU, pero que buena parte de Convergència y sobre todo Esquerra rechazan.
El líder del PSC, Pere Navarro, pone como premisa asimismo que ese futuro Gobierno de unidad no esté liderado por Mas, una exigencia que CiU interpreta como que el PSC se «autoexcluye» del gobierno de unidad.