José Antonio Griñán se presentó ante los medios de comunicación tras la reunión de ayer de la dirección del PSOE andaluz. :: RAÚL CARO / EFE
ESPAÑA

Griñán se ofrece a dar explicaciones sobre el fraude de los ERE «donde sea»

Comparecerá en el Parlamento andaluz, pero duda de que el reglamento le permita acudir al Congreso de los Diputados

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, salió ayer al paso de las acusaciones del PP que le sitúan como «el cajero de los ERE» por su papel como consejero de Hacienda en la época en que se produjeron las irregularidades. El gobernante y líder de los socialistas andaluces mostró su disposición a dar explicaciones sobre el supuesto fraude «donde sea», y mientras se aclara si podrá hacerlo en el Congreso, como quiere el PP, anunció que acudirá la próxima semana al Parlamento autonómico.

La comparecencia de Griñán de ayer estaba prevista para hacer balance del primer año desde las últimas elecciones, en las que el PP fue la fuerza más votada pero no alcanzó la Junta de Andalucía merced al pacto de PSOE con IU. Pero la operación policial de la semana pasada por el supuesto fraude de los ERE y el cerco de los populares al presidente autonómico convirtió el escándalo de corrupción en el centro de su intervención.

La investigación parece centrarse ahora en el cobro de sobrecomisiones, el «verdadero negocio de las ayudas», según la juez Mercedes Alaya, y no tanto en el marco jurídico que amparó esas concesiones. Sin embargo, el PP hace hincapié en esta parte y quiere que el presidente andaluz explique en el Congreso por qué como ministro de Trabajo aprobó una normativa más estricta para dar ayudas y no la aplicó en Andalucía. «Es imposible organizar una trama de saqueo de dinero público sin la complicidad por acción o por omisión del presidente de la Junta», apuntó el secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, para quien los socialistas «no se atreven a tirar de la manta porque debajo hay más socialistas de los que están apareciendo».

«No se puede usar la corrupción para tapar más corrupción», fue la respuesta de Griñán, en alusión a que el PP sobredimensiona el fraude de los ERE para esconder el 'caso Bárcenas'. Se mostró convencido de que el uso de estos escándalos políticos como arma electoral «envilece el debate ya que se cae en la mentira, la insidia y la calumnia».

Así, para contrarrestar esas acusaciones, mostró su disposición a «seguir dando todas las explicaciones que sean necesarias, a seguir colaborando con la Justicia, a tratar de recuperar lo defraudado y a tomar todas las medidas para que un caso como este no vuelva a ocurrir». Aseguró tener «la conciencia muy tranquila» dado que todas las ampliaciones de la partida de los ERE se hicieron conforme a la ley y con informes favorables de la Intervención General. Por tanto, «no hay argumento legal posible» para verse imputado en la causa.

Comisión de investigación

En este punto, defendió la postura de su Ejecutivo en relación al fraude, con denuncias, investigaciones internas, personándose en la causa e incluso pidiendo fianzas contra altos cargos implicados. Recordó también que ha comparecido en 12 ocasiones en el Parlamento y que su Gobierno ha contestado 476 preguntas sobre las ayudas irregulares. No obstante, lo hará de nuevo en la sesión plenaria de la próxima semana e incluso, si lo permite el reglamento, en las Cortes Generales.

Los socialistas ven difícil que se pueda admitir la petición de analizar con carácter retroactivo la labor de un ministro. Desde el Congreso subrayan que la obligación del presidente de una comunidad es explicarse ante su Parlamento autonómico. Eso sí, a Griñán le «encantaría» que hubiera una comisión de investigación conjunta de los casos Bárcenas, Gürtel y ERE en el Congreso, «donde compareciéramos todos, presidentes del Gobierno, ministros y consejeros».

Tampoco obvió la asunción de responsabilidades políticas, dado que los últimos autos apuntan de nuevo al exconsejero de Empleo Antonio Fernández, encarcelado por este caso, y al exdirector de Trabajo Javier Guerrero, en quien el PSOE puso siempre el foco. «Las responsabilidades políticas deben asumirlas los responsables, que no estén en el Gobierno no significa que no deban asumirlas», apuntó.