¿La banca mata?
Actualizado: GuardarDicen que el 34% de los suicidios en España están causados por los desahucios, que el suicidio es la primera causa de muerte violenta en España por delante de los accidentes de tráfico y que el año pasado fueron más de tres mil. De ser todo esto verdad se cumpliría a rajatabla el antiguo aforismo de Jefferson de que los bancos son más peligrosos que los ejércitos.
Creo que aunque solo fuese verdad la décima parte de lo dicho, esta seria la razón por la que hay que aprovechar la oportunidad que nos da la anti-desahucio del Tribunal de Justicia Europeo y cambiar la ley Hipotecaria española en beneficio de los ciudadanos y las pyme. De poder elegir a mi me gusta más un sistema a la americana. Que por un lado permita la dación en pago, entregar las llaves 'el sonajero' y por otro permita que cuando a un empresario le va mal una empresa no se quede sin su coche sin su casa y hasta sin su mujer.
¿Sería esto suficiente para que fluyera el crédito? No. Porque el principal problema de crédito en España no es la Ley. Es que no hay crédito. Y que cuando lo hay se lo reparten entre los bancos y las administraciones. Un ejemplo gaditano, el puente va a costar 432 millones de euros, es decir, más de 72.000.000.000 de pesetas. Si repartiésemos ese dinero entre los gaditanos daría para pagarles las hipotecas al menos dos años. ¿Quién se apunta? Hace falta que el dinero llegue a las familias y a las Pymes antes que a la administración. O por lo menos a partes iguales.
Pero tampoco lo perjudicaría. El argumento de la banca es el del palo: si se cambia la ley se romperá la seguridad jurídica y no darán más crédito. ¿Y de qué van a vivir? Islandia venció estos miedos, se negó a rescatar los bancos quebrados y ahí están. ¿Alguien duda que les vaya mejor a los islandeses que a los gaditanos?
En Cádiz se desahucian seis familias al día, Bankia de los peores desahuciadores. Seguro que no les hace gracia a estas familias saber que los Consejero de Bankia se repartieron 71 millones de euros en cinco años. El gobierno esta ante un dilema: o apoya a la gente y pierde el apoyo de los bancos o apoya a los bancos y pierde el apoyo de la gente. ¿Qué hará? Ya lo predijo Pepiño: con la banca, paciencia infinita.