La batalla por educar a los amos

Durante el 2012 se incoaron un total de nueve expedientes sancionadores por defecaciones de perros en la vía pública. En lo que va de año no se ha puesto ni una sola multa. Pero esto no significa que los alrededor de 15.000 dueños censados por el área de Medio Ambiente estén más concienciados. Si bien es cierto que la tendencia mejora y cada vez son más los que recogen con una bolsa los excrementos, también se mantiene la costumbre de no hacerlo cuando se trata de un parque o jardín.

Los operarios de Cespa, la empresa concesionaria del mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad, ha emprendido una campaña en colaboración con el Ayuntamiento para que los propietarios de canes también recojan sus defecaciones del césped y el albero.

Las molestias han llegado a tal punto que los trabajadores, quienes suelen utilizar guantes y mascarillas, han decidido emprender una campaña de la mano de la Concejalía de Medio Ambiente para informar a los posibles infractores de que esta acción puede acarrearles una multa de entre 450 y 600 euros. Así está recogido en la Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales y en la de Protección de Zonas Verdes.

El civismo, única arma

«La intención de esta campaña es precisamente evitar las sanciones y pedir encarecidamente que los propietarios se conciencien de sus responsabilidades. Que colaboren para erradicar el problema y ayuden al Ayuntamiento a mantener las calles limpias de excrementos y las zonas verdes en un estado higiénico adecuado». La concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, señaló que el cumplimiento de esta ordenanza tiene la dificultad añadida de que, al igual que sucede con el vandalismo, solo se puede castigar a las personas que sean sorprendidas 'in fraganti' por parte de la Policía Local. «De ahí que la concienciación sea nuestra única arma para luchar contra la falta de civismo de los propietarios de canes».

En esta coyuntura, desde hace unos dos meses, los operarios de Cespa reparten unos folios en los que exponen el problema y apelan a la comprensión y educación de los ciudadanos. Cabe recordar que dentro de la macro campaña emprendida por el Ayuntamiento para fomentar el comportamiento cívico, habrá un apartado dedicado a la recogida de excrementos que tendrá lugar en los meses de agosto y septiembre, aunque de momento se desconocen los detalles.