Imagen de archivo de una intervención policial en el barrio. :: ANTONIO VÁZQUEZ
sucesos | CÁDIZ

Vecinos del Cerro del Moro le plantan cara a los trapicheos de droga en sus calles

El Grupo II de la Udyco desmonta un punto de venta ubicado en un piso y detiene a una traficante de cocaína reincidente con ayuda vecinal

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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A Lolita la conocen en el Cerro del Moro por sus trapicheos de droga. Como muchos traficantes al por menor de la ciudad habían tenido el viento a su favor gracias al silencio cómplice de quien no quiere meterse en líos. Tan sólo investigaciones policiales, en las que se invierte mucho tiempo, permitían llegar hasta estos 'camellos' responsables del menudeo de estupefacientes en sus radios de acción. Pero las cosas están cambiando y hay vecinos que han decidido plantarle cara a un negocio que deteriora su barrio y pone en peligro la convivencia sana de la comunidad. La colaboración vecinal es fundamental para los cuerpos policiales y así lo destacan en los comunicados oficiales que emiten con cada servicio que cuentan con esta ayuda. El último ejemplo de esa unión eficaz se vivió en la mañana de ayer cuando el grupo II de la Udyco de Cádiz -responsable de atajar el tráfico minorista en la capital- actuó en un punto negro reincidente del Cerro del Moro.

Una treintena de papelinas

Los agentes registraron la vivienda de una conocida traficante, Lola de nombre, de más de 40 años y con antecedentes por el mismo delito, y le requisaron en su domicilio una treintena de papelinas de cocaína dispuestas para la venta; además de instrumentos para el pesaje de la droga y la elaboración de las dosis. El golpe policial fue un éxito ya que tras ponerla a disposición judicial horas después de ser detenida en su casa, el juzgado dictó el ingreso en prisión por un delito contra la salud pública.

La operación para acceder hasta la vivienda de esta traficante arrancó antes de que amaneciera. Los agentes de la Udyco II, encargados de hacer el registro y recabar las pruebas del tráfico de drogas, fueron auxiliados por miembros de la UPR que accedieron en primer lugar al piso ante la posibilidad de que la intervención se complicara. Fuentes policiales confirmaron a este medio que al entrar en la casa, utilizada como punto de venta de droga, la detenida se encontraba sola.

Este inmueble se ubica en la calle Sor Cristina López García, una zona donde han tenido que actuar en decenas de ocasiones la Udyco II para tratar de frenar los trapicheos de droga. El año pasado, la Policía llegó a efectuar nueve detenciones en sólo un mes en esta misma calle donde se ubican varios puntos de venta de droga. Desde el corazón del Cerro del Moro también opera, durante sus periodos en libertad, los integrantes del clan de los Faucos o los Pérez, que ya han sido apresados en varias ocasiones. En una de las últimas actuaciones de la Udyco II, la alarma vecinal se había desatado porque desde el domicilio de los Faucos vendían sustancias a alumnos de un colegio próximo. Precisamente esa situación de hartazgo es la que ha propiciado que la colaboración vecinal comience a funcionar en forma de información relevante que llega a los investigadores. En esta última actuación, la Udyco II ha vuelto a ser felicitada por un trabajo ingrato, ya que los camellos que detienen son reincidentes y nada más salir en libertad, regresan al menudeo, volviendo a ser un quebradero de cabeza para los vecinos.