Lo que el turismo une que no lo separe nadie

Siempre fue de las mejores herramientas, de las más brillantes y útiles, de las más resistentes y nutritivas, pero ahora, además, a la provincia de Cádiz, a toda Andalucía, le quedan pocas más para ganarse el sustento. El turismo siempre fue sector estratégico para los gaditanos (aunque lo entendieron tarde) y para los andaluces pero ahora es además un salvavidas, un clavo ardiendo al que sacar lustre mientras alguien tiene una idea real para intentar reflotar los restos del naufragio de los restantes sectores económicos.

Su importancia es capital, absoluta, por eso merece aplauso, siquiera de alivio, que todas las fuerzas implicadas en su promoción sean capaces de ponerse de acuerdo por encima de intereses particulares o banderías partidistas. El Plan de Acción de Promoción Turística presentado ayer por Turismo Andaluz en la Diputación Provincial se erige, por tanto, como un ejemplo de estas actitudes, tan esperadas por los ciudadanos. A pesar de las dificultades, este plan (para promocionar la visita turística a Cádiz y Andalucía por todo el mundo) contará este año con 24 millones de presupuesto. La Junta de Andalucía y todas las diputaciones andaluzas, además, han sabido trabajar para ir de la mano, aunque sea por falta de fuerzas para hacer guerra de guerrillas por separado. La empresa privada andaluza contribuye además con medio millón de euros a las campañas de promoción y pone su estructura internacional al servicio de los distintos actos. Todo suena a colaboración, a hombros arrimados a una misma causa. Cádiz se centrará este año, con este plan, en ofrecerse al mercado escandinavo, sobre todo, y en segundo término al ruso.

Habrá que confiar en que lleguen los resultados, es esencial para toda la sociedad gaditana, pero mientras tanto reconforta ver que los métodos son los adecuados.