El reloj biológico determina el canto de los gallos. :: REUTERS
Sociedad

Y el gallo cantó porque era hora

Un estudio demuestra que estas aves despertadoras actúan movidas por su reloj biológico para emprender los 'trinos' mañaneros

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Cada vez son menos los gallos de corral que quedan sueltos de noche por los pueblos de España. Pero alguno hay todavía y no son pocos los dueños de los florecientes negocios de turismo rural que jalonan la geografía nacional que tiene alguna palabra altisonante con su vecino, un ganadero/agricultor que atesora una docena de gallinas y el consiguiente gallo. El motivo es que el animalito despierta con sus cantos a los inquilinos, más acostumbrados al ruido de los coches y autobuses que al rústico 'kikiriki'.

Ahora unos investigadores japoneses han determinado que estas aves cantan al amanecer porque su reloj biológico les marca el momento. Según explica la revista estadounidense 'Current Biology', para llegar a esta conclusión, a los investigadores de la Universidad de Nagoya (Japón), Shimmura y Takashi Yoshimura, no se les ocurrió otra cosa que poner a un grupo de estos animalitos día y noche bajo una luz artificial. Así los expertos comprobaron que los gallos cantaban siempre poco antes de la salida del sol.

Su canto «está controlado por el ritmo circadiano», es decir, el reloj biológico, apuntan los científicos. Sin embargo, no dejan cerrada la puerta a la otra versión: que estas aves reaccionan, en menor medida, también a otros factores como la aparición de la luz cuando sale el sol o al canto de otras aves.

De manera que, por estos otros motivos, hay gallos que cantan a medianoche siempre que no estén castrados, los que se denominan pollos capones. No obstante, el gallo canta durante todo el día, si bien concentra sus cantos en ciertos períodos del día, como son el amanecer, el mediodía, la media tarde y a mitad de la noche, entre las tres y las cinco de la mañana. Con ello no hacen más que advetir a sus competidores en el gallinero que ellos son los que mandan. También usan su canto para atraer a las hembras.

Las negaciones

De esta manera, el episodio bíblico de las tres negaciones de San Pedro tiene su explicación científica. La noche en que Jesús de Nazaret fue prendido, el que será luego considerado el pilar de su Iglesia negó en tres ocasiones antes de que el gallo cantase, tal como le anunció el propio hijo Maestro.

El gallo hace otros sonidos muy parecido a los que emiten las gallinas, como el 'cloclo' o cacareo que delata la presencia del gallinero. Esta musiquilla la emite tras haber cantado y atraído hacia él a una hembra y tratar de fecundarla, lo que vulgarmente se llama 'pisar'. También cacarea cuando encuentra alimentos en el corral y cuando intenta convocar a su prole a la 'mesa'. Es una especie de llamada al estilo fagina militar, solo que en el gallinero, pero en todo caso los comensales también acuden a la carrera hacia el supuesto comedor para dar cuenta del pienso, gusanos o lo que se tercie.