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Todos mienten

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Del credo que reza «todos mienten» parecían escapar sólo ellos, nosotros. Los encuestados por la calle, los curritos, los lectores y usuarios, los escritores 'onlain', los que hacen cola, los de auriculares y bolsas de plástico, los puteados, los carentes de capacidad de maniobra y decisión, los paganini, los que viven por cuenta ajena, subsidiados y pensionistas, los que dimitieron de la compra diaria y fingen, los que ocupan las aceras a diario y el asfalto de 'manifa' en días de guardar. Por acotar, los cabreados. Menos ellos, parecía, todos mienten. Ya lo profetizó Greg House. Los ciclistas van todos puestos y los puestos van todos por enchufe. Los consejeros no saben, votan lo que les dicen y cobran por cobrar mientras los asesores inventan. Cada uno, en la empresa, miente por contentar a su jefe así reviente todo. La contabilidad del partido tiene la transparencia de la vajilla del 'Titanic'. Los partidos de fútbol se compran y se venden. Los otros partidos, con el muelle del codo gastado, tanta Blackberry, de escuchar a empresarios, colaboradores imprescindibles, preguntar por lo suyo. Miente el del chapú al pedir para materiales y el obrero aterrado. Mienten profesores menos preparados de lo que dicen y ministros que anuncian fechas que nadie pidió. Parecían mentir todos menos los pobres indignados (creemos ser cada uno y nadie más). Pero les da por votar a estos irascibles, ahora, en pleno griterío, y se cae la careta del cabreo dentro de la urna. Resulta que también mentían al hacerse los humildes exquisitos, resulta que están hechos del mismo material pegajoso que los elegidos. Y votan a un machista-narcisista acusado de prostituir a menores. Y le dan 5.000 votos a condenado por acoso sexual. Y otros tantos a un partido sonado capaz de aliarse con el 'susobicho' por tocar pelo. Y florecen cruces gamadas y los nacionalismos del país del 'yo primero'. Y piensas si no saldría Gil si pudiera salir. O Cachuli. Si el PP no arrasaría hoy con todos los bárcenas que quieran. Si el PSOE no seguiría 30 años más, ere que ere, para batir otra plusmarca de impudicia e impericia. Y no puedes evitar pensar que todos mienten. Pero que los indignados, también. No salen los números. Hay más gritos que votos ¿Dónde están a la hora de votar? ¿En qué se quedan sin pancarta y teclado? ¿En esto? ¿En nada?