La «traición» a Grillo siembra la división del Movimiento 5 Estrellas

Cuando faltan apenas 24 horas para el comienzo de las consultas para la formación de Gobierno en Italia, el Movimiento 5 Estrellas (M5S) afronta su primera batalla interna. Beppe Grillo se siente ninguneado y no ha podido perdonar que un grupo de miembros de su partido apoyara el nombramiento del candidato de centroizquierda Piero Grasso como presidente del Senado. «Ha sido una trampa. No se puede hacer caso omiso al acuerdo firmado», dijo desafiante el cómico televisivo en una nota en su blog en la que ha exigido la renuncia de los legisladores que violaron su código de conducta, que consiste en votar en función de lo que decide la mayoría. Los «traidores», calcula el humorista, podrían ser hasta catorce.

«Para aquellos que no lo saben: he votado por Grasso. No es solo una cuestión política, sino también ética», respondió a Grillo el senador del M5S José Vacciano. Fue el primero de una serie de legisladores que apoyaron públicamente la elección del exmagistrado a fin de evitar que saliera vencedor el aspirante del partido de Berlusconi, Renato Schifani, investigado por sus vínculos con la Mafia. «Estoy listo para renunciar si las bases así lo deciden», añadió Vacciano.

La evidente fractura en el seno del M5S hizo retroceder, en parte, al comediante. «Hemos caído en una trampa, pero no ha sido intencionado», matizó, no sin antes dejar claro que la votación era como «elegir entre la peste bubónica y un fuerte resfriado». Pese a que la herida sigue abierta, Grillo es consciente de que una división en sus filas solo ayudaría al líder del Partido Demócrata (PD) y ganador de los comicios, Pier Luigi Bersani, para lograr la alianza que precisa para gobernar. Pero además viene a confirmar el carácter imprevisible del humorista que hace apenas unos meses hacía campaña por «la libertad de cada candidato para expresarse libremente en el Parlamento sin pedir permiso a ningún jefe».

La victoria alcanzada el sábado por Bersani al lograr que dos miembros de su coalición alcanzaran la presidencia del Senado y la Cámara de Diputados no solo ha caldeado los ánimos de la formación antisistema. Silvio Berlusconi ya ha amenazado con lanzarse a la calle si la izquierda elige también al presidente de la República. «Entonces daremos la batalla en las plazas y en el Parlamento», amenazó el ex primer ministro tras asegurar que el líder del PD ha rechazado «como si fuera algo indecente» la «propuesta muy razonable» del Pueblo de la Libertad de que el jefe de Estado represente al sector moderado.