Martínez Camino muestra una foto del Papa durante unos ejercicios espirituales en España. :: A. MARTÍN / EFE
Sociedad

«Tiene el perfil de un santo»

El portavoz de los obispos españoles descarta que se vayan a producir fricciones entre el papa emérito y Bergoglio

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Los obispos españoles no se anduvieron con medias tintas al evaluar la figura del papa Francisco. El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, visiblemente complacido con la elección de los cardenales, aseguró que el nuevo papa, Jorge Mario Bergoglio, tiene «el perfil de un santo».

Martínez Camino descartó que en el futuro vayan existir fricciones entre el papa emérito y Bergoglio, de quien destacó su «sencillez» y «cercanía a España». No en vano, Francisco es bien conocido por todos los prelados españoles, pues en enero de 2006 impartió unos ejercicios espirituales a todos los miembros del episcopado. De aquella época Martínez Camino recuerda que el entonces cardenal se hospedó cerca del parque del Retiro de Madrid, en un ático humilde. Como buen jesuita, Bergoglio es un perfecto conocedor de los escritos de San Ignacio de Loyola, sobre quien ha escrito de manera abundante, de acuerdo con los primeros trazos que esbozó Martínez Camino sobre su figura.

En esos ejercicios espirituales el actual pontífice habló mucho de San Ignacio y de Santa Teresa de Liseux, y como subrayó Martínez Camino, solía terminar la jornada con una oración a San José.

El portavoz de los obispos está convencido, aunque se trata de una hipótesis, de que Bergoglio ha elegido el nombre con que reinará en honor de San Francisco de Asís, que influyó decisivamente en el pensamiento de San Ignacio. La personalidad del nuevo Papa obedece a esa impronta de San Francisco, caracterizada por el amor a la pobreza, la fortaleza de ánimo y saber sobrellevar la Cruz de Cristo.

Siendo muy joven, Jorge Mario Bergoglio estuvo en España para superar la tercera prueba que la Compañía de Jesús exige aprobar a sus seminaristas con el fin de incorporarse a ella de pleno derecho una vez acabados los estudios. Durante 1970 y 1971 se estuvo preparando en Alcalá de Henares (Madrid) para ingresar con todos los requisitos en la Compañía.

Al secretario general de la Conferencia Episcopal, la elección de Bergoglio no le ha sorprendido. Martínez Camino dejó entrever que no se fía en absoluto de las quinielas y apuestas de los vaticanistas. «Desde hace 50 años, desde la elección de Juan XXIII, vivimos sorpresas. La vida de la Iglesia está llena de novedades y no se ajusta a los clichés», dijo el portavoz de los prelados. Cuando se le preguntó sobre los males y retos que tendrá que abordar el papa Francisco, como la pederastia y la secularización en Europa, el secretario de los obispos adujo que los problemas de la institución provienen de que sus miembros no son santos, aunque la Iglesia, dijo, sí lo es.

A juicio del arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, la nota predominante del carácter del flamante Papa es su «sencillez». Blázquez subrayó que por primera vez se ha optado por designar a un cardenal que no procede de Europa. Se trata de un fenómeno parecido al que aconteció con Juan Pablo II, cuando los cardenales se decantaron por designar un pontífice no italiano.

De su lado, el obispo de Zamora, Gregorio Martinez Sacristán, aseveró que hay que hacerse a la idea «de que ya no existe el cardenal Jorge Mario Bergoglio, sino que él ya está convertido en el nuevo Papa, en Francisco I». El prelado demandó a los cristianos que recen «con afecto y oración» al nuevo pontífice para acompañarle «en la labor que tiene como sucesor de Pedro».