Vista de la plaza de San Pedro, que estuvo ayer atestada de fieles esperando la salida del nuevo Papa. :: TIZIANA FABI / AFP
Sociedad

«Será el Papa de los pobres»

Unos 30 argentinos celebran la elección del Pontífice, al que califican como una persona «humilde y sencilla»

EL VATICANO. Actualizado: Guardar
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Cualquier despistado que aterrizara ayer a eso de las ocho y media en la plaza de San Pedro pensaría que se había equivocado de lugar. El ambiente, a esas horas, no era el de la elección de un Papa, sino el de un partido de fútbol de la selección albiceleste. «¡Argentina, Argentina!» era el grito que, al unísono, proferían alrededor de 30 compatriotas de Jorge Mario Bergoglio. En ellos, la alegría se mezclaba con la incredulidad. Nadie pensaba que el nuevo Pontífice fuera un argentino que, además, no figuraba en ninguna de las quinielas previas al cónclave.

Y no solo estaban contentos porque un compatriota llegue tan lejos en la jerarquía de la Iglesia católica. También porque el perfil de Bergoglio, al que varios calificaban como «el Papa de los pobres», es el necesario para el futuro de la Iglesia.

«Es una persona muy normal, muy humilde, que en Buenos Aires viaja en metro y en autobús y va sin escolta», explicaba el bonaerense Eduardo Redondo, que se declaraba «contento y emocionado». Redondo, que es sacerdote, asegura que conoce al nuevo Papa por sus homilías, y la impresión que tiene de él a través de ellas no puede ser más favorable. «Él mira el mundo desde un lugar muy cercano a los pobres. Va a aportar sencillez a la Iglesia», culminaba.

«Va a ser un Papa importantísimo no solo para Argentina, sino para toda Latinoamérica. Con esta elección, los cardenales han querido destacar la importancia de nuestra región en el mundo y para el catolicismo», analizaba la bonaerense Laura Zicarelli, una de las más comedidas en la celebración.

A su lado, Victoria Hernández, de 22 años, y Micaela Majorel, de 19, estaban exultantes. «Es una emoción enorme», afirmaba Micaela, que resaltaba el perfil moral del nuevo Pontífice. «En mi colegio, que es católico, siempre nos han hablado de él, de su forma de actuar, como un ejemplo para nosotros. Es increíble que lo hayan elegido y que además podamos haberlo visto en directo», afirmaba esta joven, que buscaba todas las cámaras de televisión para mostrar su euforia.

Profético

Y es que, tras detectar por los gritos a este pequeño grupo de argentinos, ubicados en la valla situada frente a la fachada de la Basílica de San Pedro, periodistas de los cinco continentes han comenzado a acercarse a ellos. La mayoría contaba los motivos por los que la elección del Papa les había sorprendido en Roma. Por ejemplo, Agustina Urruspuru y Gonzalo Calanda, de Buenos Aires, estaban en la capital de Italia de viaje de novios. «Le prometí que vendríamos a la plaza de San Pedro para que la bendijera el nuevo Papa, pero lo que no nos podíamos esperar es que, además, fuera argentino», contaba Gonzalo sin poder ocultar su emoción. «Hará cosas muy buenas. Será un Papa volcado hacia los pobres», agregaba Claudio Mariani, un argentino residente en Barcelona.

Pero no solo los argentinos estaban felices con la elección de Jorge Bergoglio, ya conocido como Francisco I. El resto de los latinoamericanos que ayer acudieron a la plaza de San Pedro mostraban su esperanza en que la elección suponga un aldabonazo para esta parte del mundo. «Habrá que darle tiempo, pero su elección es profética porque va a fortalecer la evangelización en América Latina», auguraba Luis Macías, un joven cura mexicano. Por otras razones, el cubano-americano Enrique Pollack también mostraba su euforia: «Esto va a ayudar mucho a terminar con la dictadura de 55 años de Cuba. Que le pregunten a los polacos y a los checos si no fue importante la elección de Juan Pablo II».